Funcionarios, especialistas y profesionales que tomaron parte de las 1º Jornadas del Patrimonio Histórico Arquitectónico, concluyeron en la necesidad de reforma del Código de Planeamiento Urbano de Capital para hacer frente a cuestiones que atentan contra el patrimonio local, en especial el avance inmobiliario, según se informo a momarandu.com.
Proponen mejorar las leyes ambientales como forma de proteger también áreas de interés patrimonial. Edificios en altura una de las principales problemática.
Los especialistas e interesados en la conservación del patrimonio histórico debatieron a lo largo de tres días sobre las necesidades en cuanto a legislación patrimonial para la ciudad de Corrientes.
Como resultado del debate surgió lo apropiado de modificar ciertas reglamentaciones vigentes y de conseguir fuentes de financiamiento para concretar políticas de cuidado, preservación y revitalización de las áreas urbanas de interés paisajístico, histórico, ambiental por ser el despliegue de un abanico de actividades económicas de distintos tipos y generador de recursos.
Según se resaltó durante las jornadas, el municipio de Corrientes fue pionero en la definición normativa para la preservación del Centro Histórico, a través de la ordenanza 964 del año 1978. Además, la actual gestión introdujo en la estructura orgánica la Secretaria de Planificación, generando un espacio específico para la preservación patrimonial.
Pero en tal sentido se destacó por un lado la falta de nuevas reglamentaciones que complementen las ya existentes, y además se dejó en claro que desde el punto de vista del urbanismo, «lo urbano es el vecino».
Asimismo, se expuso la imposibilidad de hablar de patrimonio sin tener en consideración el derecho ambiental y de la participación ciudadana mediante audiencias públicas.
Gran parte de lo analizado estuvo relacionado con el presente crecimiento de las construcciones en altura -edificios- y de la actividad inmobiliaria. «Son éstas dos cuestiones que pueden atentar directamente la preservación del patrimonio» expresó a momarandu.com Ana María Boscolo, especialista en Derecho Ambiental y conservación patrimonial, y miembro de un organismo de la UNESCO.
Expresó que la legislación patrimonial debe ser muy puntual, teniendo en cuenta la situación y características de cada zona de la ciudad.
Esta cuestión fue una de las conclusiones del encuentro desarrollado este sábado. Se trata de la necesidad de introducir una reforma a la zonificación que se hizo en Capital dentro del Código de Planeamiento Urbano.
El reclamo es para que existan normas que se ajusten a las particularidades de cada zona, de cada manzana, cada cuadra.
«La preservación es algo que se está profundizando en las principales ciudades argentinas, y Corrientes aunque cuenta con normativas actualizadas, está un poco retrasada en un plan de revitalización de lo histórico arquitectónico» sostuvo a momarandu.com Daniel Dennon, profesional de la Universidad Nacional del Nordeste y master en Gestión Ambiental.
Consideró trascendental que las autoridades promuevan jornadas de debates al respecto, y destacó que de estas jornadas laborales se hayan sacado propuestas concretas y que no sólo se limitara a «buenas disertaciones».
Las palabras del profesional están referidas a las conclusiones del encuentro, en donde se hizo hincapié también optimizar el marco normativo que actualmente faculta al Ejecutivo comunal a crear un fondo para la preservación.
Al respecto, se acordó considerar las normas tributarias como posible fuente de financiamiento para la revitalización de áreas de interés histórico patrimonial.
Además se resaltó la importancia de otorgar carácter de imprescindible a la participación ciudadana fomentando la realización de audiencias públicas, iniciativa popular y consulta a la comunidad.
– Momarandú