La municipalidad quiere cobrar un tributo para poder controlar la actividad hidrocarburífera. Se reglamentará la semana que viene en el Concejo Deliberante.
Cutral Co tiene una lucha legal con dos petroleras para cobrarles un canon por tener explotaciones en el ejido municipal.
La comuna local continuará su arremetida contra las empresas petroleras, esta vez cobrando un tributo relacionado con el cuidado ambiental. El intendente Eduardo Benítez tiene a su firma un decreto que reglamenta el código ambiental del municipio para controlar la actividad hidrocarburífera. El código fue aprobado en 1996 y nunca fue aplicado.
La reglamentación ambiental de Cutral Co incluye el control sobre la exploración, perforación, explotación y el transporte de las locaciones petroleras. No muchos antecedentes sobre la intervención municipal en el control ambiental, ya que en escasas localidades hay pozos petroleros en la zona del ejido municipal. Dos de ellas son Cutral Co y Plaza Huincul, también se da esta situación en Fernández Oro y en algunas ciudades de Salta.
El decreto está redactado pero aún falta la incorporación de una tasa de inspección a la ordenanza tarifaria. En la próxima semana estaría aprobada esta norma en la sesión ordinaria del Concejo Deliberante.
Otro paso a cumplir en este proyecto es crear un registro de empresas que operan en el municipio. Fuentes cercanas al municipio aseguran que en parte ya se cuenta con la información, así que sólo quedaría intimar a las petroleras a presentar un estudio de impacto ambiental y luego cobrarles el servicio de evaluación de ese estudio y las inspecciones que deban cumplimentarse para corroborar la información.
Específico
Para este servicio el decreto reglamentario es específico, por un lado cobra la evaluación técnica pero principalmente aplica una tabla de valores elaborada con la cantidad de inspecciones que serán necesarias y con el estado de la locación. Si el pozo está abandonado y sólo se requiere una inspección tendrá un valor mientras que si está en perforación con la torre incluida y necesita al menos cinco inspecciones la tasa será otra. También se cobrará por la extensión de cañerías que tenga la empresa dentro del ejido.
La autoridad de aplicación de este control será la dirección de Saneamiento Ambiental, ya creada hace mucho tiempo. Sin embargo requerirá de una importante inversión en la contratación de personal idóneo que pueda realizar la evaluación y también la inspección.
Los ediles tienen en comisión el proyecto de creación de la tasa, una vez aprobado el intendente firmará el decreto reglamentario. El objetivo de la norma será evitar el daño ambiental dentro del ejido, que nunca ha sido controlado en los ochenta años de existencia de la ciudad.
– La Mañana