El Concejo aprobó una ordenanza que obliga a los ciclistas a usar casco. Se calcula que el 12% de los accidentes viales en Mar de Plata son protagonizados por bicicletas
Como si la ley nacional 24449 -modificada por la 25965- y el decreto 40/07 del Poder Ejecutivo bonaerense no fueran suficientes, el Concejo Deliberante de Mar del Plata aprobó anteayer una ordenanza que legisla sobre algo que ya está legislado: obliga a todos los ciclistas a usar casco.
«Nos parece una redundancia, pero si para controlar lo que ya existe a la Municipalidad le hace falta tener esta nueva herramienta, bienvenida sea», le comentó a LA CAPITAL Ricardo Vega, presidente de Aprovat, una ONG local de ayuda a víctimas de accidentes de tránsito.
Fuentes del Concejo explicaron que la ordenanza fue fruto de un pedido de Aprovat, algo que ayer Vega se encargó de desmentir.
«Como nosotros conocemos las leyes de tránsito nunca se nos hubiera ocurrido pedir una cosa así», señaló.
Según explicó, hace más de un año la institución se acercó al Concejo para proponer una idea bien distinta a la que se terminó poniendo en práctica. Alarmados por el número de ciclistas que sufren accidentes de tránsito en Mar del Plata, los directivos de la entidad reclamaron que se pusiera en marcha una campaña de concientización y que la comuna financiara la compra de cascos para venderlos a precios bajos y en cuotas entre los marplatenses. «Por lo que vemos, terminaron aprobando otra cosa», dijo Vega, un tanto contrariado.
Es que el uso de casco para quienes circulan en bicicletas es una disposición que ya existe en la Ley Nacional de Tránsito, cuyo control está en manos de las comunas.
Textualmente la norma, en su inciso D, obliga a que «el conductor lleve puesto un casco protector».
Por si fuera poco, lo mismo dice el decreto 40/07 del Ejecutivo bonaerense, mediante el cual se estableció la emergencia vial en la Provincia a principios de este año.
Con o sin ordenanza municipal, está claro que el uso de casco es una obligación para todos los ciclistas que circulen por el país.
Aunque está claro que la ley es cumplida por muy pocos.
Sebastián, de bicicletería Saenz, le explicó a LA CAPITAL que los cascos figuran entre los artículos menos vendidos del negocio ya que son productos que en su mayoría sólo adquieren ciclistas profesionales o personas que sufrieron algún accidente y que, recién entonces, tomaron conciencia de la necesidad de protegerse.
Lo cierto es que el descuido de los conductores de bicicletas termina siendo muchas veces algo fatal. «Por la mecánica característica de un accidente en bicicleta, las personas tienden a caer de cabeza. Por lo tanto el uso del casco es fundamental para morigerar la lesión, amortiguar el golpe y proteger la vida», explicó Vega.
A principios de este año la Dirección de Transporte y Tránsito realizó un estudio en las calles marplatenses donde comprobó que la incidencia de los ciclistas y conductores de motos en las estadísticas de accidentes es altísima.
Según explicó Gustavo Bellisky, de la división de Licencias de Conducir, Manejo Defensivo y Accidentología, el 60% de las víctimas de accidentes de tránsito registradas en Mar del Plata son motoristas y ciclistas.
Y de acuerdo al estudio, del total de accidentes que se producen en la cuidad, el 12% son protagonizados por ciclistas.
El trabajo también apuntó a verificar qué porcentaje de conductores de esta clase de rodados cumple con el uso de los elementos de seguridad obligatorios por ley. «Sobre un total de 5.487 vehículos relevados, lo que pudimos observar fue que nada más el 22% de los motoristas usaba el casco correctamente colocado.
Y de un total de 217 ciclistas observados, «no pudimos encontrar ni a uno solo que tuviera las luces reglamentarias», explicó Bellisky.
Lo que ya se exige
La Ley Nacional 25965 modificó e incorporó incisos y artículos a Ley Nacional de Tránsito, que lleva el número 24449, dedicándole varios párrafos a las exigencias que deben ser cumplidas para circular en bicicleta por la vía pública. Entre ellas figuran:
* Poseer un sistema de rodamiento, dirección y freno permanente y eficaz.
* Espejos retrovisores en ambos lados.
* Timbre, bocina o similar.
* Que el conductor lleve puesto un casco protector, no use ropa suelta, y que ésta sea preferentemente de colores claros, y utilice calzado que se afirme con seguridad a los pedales.
* Que el conductor sea su único ocupante con la excepción del transporte de una carga, o de un niño, ubicados en un portaequipaje o asiento especial cuyos pesos no pongan en riesgo la maniobrabilidad y estabilidad del vehículo.
* Guardabarros sobre ambas ruedas.
* Luces y señalización reflectiva.
Una propuesta que no prosperó
A mediados del año pasado la Asociación Por Ayuda a las Víctimas de Accidentes de Tránsito les acercó una idea a los concejales para incentivar el uso de cascos entre los ciclistas, tal como lo marca la Ley Nacional de Tránsito, así como el decreto 40/07 del Poder Ejecutivo de la provincia de Buenos Aires. «El proyecto tenía el objetivo de facilitarle la compra de cascos a la gente», le comentó a LA CAPITAL el presidente de la entidad, Ricardo Vega.
«Calculamos que la recuperación un ciclista con una lesión craneal le cuesta al Estado 40 mil pesos. Por eso se nos ocurrió que se invirtiera el dinero de un solo accidentado en comprar cascos para vendérselos a la gente a menor precio y en cuotas», precisó Vega.
La idea incluía la decisión de realizar además una campaña de concientización para después controlar el cumplimiento de la ley.
Al final la iniciativa no prosperó, pero sí motivó a los concejales a redactar un nuevo proyecto instrumentando una medida, probablemente más sencilla: establecer con una ordenanza la obligación de usar casco, tal como ya se indica en las normas nacionales y provinciales.
«Es una pena porque aún cuando nadie nos pagara el casco todos hubiéramos salido ganando dinero, por el ahorro en vidas y gastos en medicina», dijo el presidente de Apravat.
«Según las estadísticas, en el último año en Mar del Plata hubo 120 muertos y 3 mil heridos en accidentes de tránsito, pero evidentemente las prioridades están en otra parte», agregó.
– LA CAPITAL