La polémica por los límites entre municipios y comunas tiene una larga historia en la provincia. Ayer, en Malagueño, las autoridades de localidades de los departamentos Punilla y Santa María y funcionarios del Ministerio de Gobierno provincial dieron el puntapié inicial para acordar definitivamente la cuestión de los radios municipales, a través de la firma de un acta que establece los límites entre los ejidos en cuestión.
El documento, previa aprobación de los Concejos Deliberantes, pasará a la Legislatura provincial que deberá dictar una ley fijando los nuevos radios de los municipios.
Uno de los conflictos más importantes que se logró dirimir ayer fue el que mantenían Villa Carlos Paz y Malagueño, si se tiene en cuenta que no se trata sólo de una separación entre municipios, sino también de la línea divisoria entre los departamentos Punilla y Santa María.
En la reunión estuvieron el ministro de Gobierno de la Provincia, Jorge Montoya, el subsecretario de Coordinación Institucional, José Rufeil, y el director general de Asuntos Institucionales, Manuel Calvo. Los intendentes y presidentes comunales presentes fueron Carlos Fey (Malagueño), Carlos Felpeto (Villa Carlos Paz), Delia Cremer (Villa Santa Cruz del Lago), Omar Cosentino (Cabalango), Omar del Bel (Falda del Carmen), Fabián Flores (Mayú Sumaj) y Hugo Petre (Estancia Vieja). El único ausente fue el presidente comunal de San Antonio de Arredondo, Humberto Bonanate, quien se excusó por motivos personales.
Prueba piloto. Desde el Ministerio de Gobierno se planteó que este acuerdo, al que se llegó después de meses de negociaciones entre los municipios en conflicto, será una especie de prueba piloto que se implementará en el resto de la provincia. Se trata del primer acuerdo de este tipo al que se llega a partir de la puesta en vigor de la ley de comunidades regionales.
José Rufeil planteó que esta problemática “lleva más de 20 años” y apuntó que la idea del ministro Montoya es llegar a acuerdos a través del consenso.
“Se han hecho reuniones preliminares y ésta es la coronación de esos encuentros con el aporte mapas y con mensuras para obtener los radios definitivos y hacer un proyecto en común para enviar a la Legislatura”, apuntó el funcionario.
Junto al acta que se enviará a la Legislatura, también irá en un anexo el nuevo mapa con la especificación de los límites consensuados. Según Rufeil, la nueva ley podría aprobarse entre los próximos 60 ó 90 días.
Villa Carlos Paz era la ciudad con mayores inconvenientes con sus vecinos. Además de la disputa con Malagueño (ver El “country” y el basural), la villa serrana tenía diferendos con Mayú Sumaj, San Antonio de Arredondo, Estancia Vieja y Villa Santa Cruz del Lago. Todos fueron zanjados a través de este acuerdo.
El intendente Carlos Felpeto remarcó que se acordó un plano que se trazará a través de puntos “georreferenciales” que serán establecidos por satélite.
“Esto es para que tengamos puntos claros y que no sea sólo un croquis”. El problema de Villa Carlos Paz era que su crecimiento territorial estaba apretado por el “cuello de botella” que le significaban sus límites territoriales.
Con el nuevo radio, se le agregarían unas mil hectáreas de la estancia Garayzabal, ubicada al sudoeste de la ciudad.
En el caso de Malagueño, cuyo crecimiento comenzó a hacerse palpable en los últimos años con los emprendimientos inmobiliarios de barrios cerrados, logró acordar con Falda del Carmen una nueva demarcación limítrofe.
En ese sentido, estos acuerdos implican la resolución de numerosos inconvenientes, tanto vinculados al loteo inmobiliario como a los problemas ambientales, en los cuales no se pueden identificar las jurisdicciones.
Fernando Agüero – LA VOZ DEL INTERIOR