El martes quedarán proclamados los 20 convencionales. Las sesiones empezarán el 15 de junio y durarán tres meses. Algunos aspectos se van delineando.
El martes, a las 18.30, quedarán proclamados en un acto oficial a realizarse en el Anfiteatro Municipal, los 20 convencionales que estarán a cargo de redactar la Carta Orgánica propia de Río Tercero.
En un mes -el 15 de junio- deberán empezar las deliberaciones, que a los tres meses -el 15 de setiembre- deberán estar concluidas con esta especie de «Constitución local» ya elaborada.
Por ahora, en la etapa previa, la discusión está centrada más bien en aspectos formales: el reglamento interno, dónde serán las sesiones y reuniones y qué gastos insumiría la tarea.
Más allá de esas discusiones formales previas, la cuestión de fondo -en la que deberán concentrarse ahora los convencionales electos- es la del contenido que tendrá la Carta Orgánica.
En ese marco, para imaginar cómo quedará redactada esta «Constitución local» servirá sobre todo conocer cuál es la propuesta del bloque de la UCR, porque tiene mayoría propia (10 de los 20 convencionales) y en esa condición impondrá más que los otros sectores su proyecto como eje de debate.
«El nuestro no será un proyecto cerrado, sino abierto a la discusión para enriquecerlo en el debate con las posiciones de los demás bloques», señaló el abogado Alberto Vilariño, que será presidente del bloque radical de convencionales. «Estamos abiertos a innovaciones y propuestas, mientras tengan fundamentos legales, no impliquen complicaciones al funcionamiento del municipio y sean realmente aplicables», acotó luego.
Los bloques opositores, en tanto, pretenden asegurar que el texto termine siendo consensuado y no impuesto por una simple mayoría y que sus ideas sean analizadas. De hecho, así como la UCR representa la mitad de la Convención, todas las minorías juntas representan la otra mitad.
El texto posible. Sobre la base de las ideas que se plantean desde el bloque mayoritario, y las alternativas que plantean las minorías, puede ir adivinándose el texto de la Carta Orgánica.
Este puede ser un primer resumen tentativo y previo:
Reelección: la UCR propondrá que el período de gobierno sea de cuatro años y que el intendente y los concejales puedan ser reelegidos sólo una vez. Varios bloques minoritarios plantearán que no se permita ni una sola reelección y el tema podría entrar en discusión. Otros sugieren que el período de gobierno sea de tres o de cinco años, ideas que aparecen como poco factibles de resultar aprobadas.
Residencia: habría acuerdo general para aumentar los años de residencia en la ciudad que se exigirá para ser intendente o concejal. La actual ley provincial establece sólo dos años. La UCR podría proponer 10 años como mínimo y los demás bloques vienen pregonando ideas similares.
Cantidad de concejales: la UCR, y varios otros bloques, sostienen mantener la cantidad actual de 10 concejales y tres tribunos de cuentas. Algunas minorías sugerirán aumentar a 11 ó 13 ediles y a cuatro o cinco miembros del tribunal, aunque no habría consenso para aumentar el número. Sí quedaría sumar un concejal por cada 10 mil habitantes que agregue la ciudad.
Viceintendente: varios bloques, entre ellos el radical, no lo ven necesario. Consideran que no tiene sentido práctico, que donde se creó no aportó nada y que esas funciones ya las tiene el presidente del Concejo Deliberante. Otros insistirán con debatir la idea.
Fechas de elecciones: será un tema de discusión. El bloque radical no tiene cerrada su posición: algunos plantean que no se fije ningún límite (como es ahora) y otros admitirían establecer una fecha tope (por ejemplo, que no se permita adelantar las elecciones municipales más de 120 días de la entrega de mandato). La mayoría de los bloques minoritarios aspiran a fijar un límite, para evitar abusos.
“Voto de preferencia”: consiste en que los vecinos puedan tachar de la lista de concejales a un candidato que no quieran votar. El sistema permite combatir las “listas sábanas”. En las ciudades donde se creó, como Córdoba y Almafuerte, los votantes prácticamente no lo han usado. Sin embargo, todos los bloques podrían analizar incluirlo como opción, aunque sea para que en el futuro quede disponible para ser utilizado.
Democracia semidirecta: se estima que habría acuerdo general en todos los bloques para precisar mejor los alcances de los instrumentos de participación que ya fija la ley provincial, pero que genera confusiones, para aplicar mecanismos como la consulta popular, el referéndum y la revocatoria. La discusión allí puede darse sólo en detalles puntuales.
Órganos de control: varios bloques minoritarios propondrán crear una especie de sindicatura externa, como forma paralela de control de los gastos y contratos del municipio, que se sume al actual Tribunal de Cuentas. La discusión es si debería ser un órgano permanente o sólo ponerlo en marcha al final de cada gestión de gobierno. La mayoría radical no tiene prevista ninguna innovación en este rubro, aunque aceptaría discutir la posibilidad de obligar a hacer auditorías externas independientes, mientras no representen altos costos.
Defensoría del Pueblo: varios bloques minoritarios propondrán su creación. El bloque mayoritario no está convencido de su utilidad o necesidad.
Oficina de Reclamos: la ley provincial sugiere a los municipios tener una oficina específica que atienda los reclamos de los vecinos por temas municipales (alumbrado, espacios verdes, atención administrativa, tributos). No está en la propuesta de campaña de ningún bloque, pero no se descarta aplicarla. Podría ser una alternativa a la Defensoría del Pueblo.
Derechos del consumidor: varios bloques, entre ellos el mayoritario, evalúan incluir la creación de una oficina municipal dedicada a atender los derechos de los consumidores y usuarios.
Ingreso a la administración pública: podría determinarse que sólo se haga por concurso, al igual que los ascensos. Será un tema a debatir entre todos los bloques.
Mayoría agravada para créditos: el bloque mayoritario analiza proponer que ordenanzas muy específicas, como la toma de créditos que superen cierto porcentaje de los ingresos municipales, se deban aprobar por dos tercios del Concejo Deliberante y no sólo por mayoría simple. Es probable que varios bloques minoritarios lo sostengan también.
“Recurso de queja”: el bloque de Vecinalismo Independiente propondrá regular el “recurso de queja”, para exigir que todo reclamo presentado por un vecino por escrito, deba ser respondido en 10 días por la administración municipal. Si no se cumple, sería considerado “falta grave” del funcionario del área aludida. Podría sumarse esta idea a la de crear una Oficina de Reclamos. El bloque mayoritario admite que analizará su factibilidad legal y operativa. Los demás podrían apoyarla.
Ética en la función pública: se incluirán algunos puntos a modo de “código de conducta” de los funcionarios políticos. No están muy avanzadas las ideas en este rubro. Es seguro que se precisará mejor el alcance de la obligación de presentar declaraciones juradas de bienes, por ejemplo.
Gastos publicitarios: no se descarta que se analicen propuestas, por ejemplo, para limitar la publicidad del gobierno en fechas próximas a elecciones o que hagan más transparente el uso de los fondos públicos en ese rubro.
Con el patrimonio propio: el bloque del socialismo sugerirá una cláusula que exija que los funcionarios deban responder con su patrimonio propio cuando la Justicia falle en contra del municipio por decisiones que hayan derivado de su mal desempeño. Los demás bloques analizan la viabilidad legal de su aplicación.
Otros: entre otras ideas, que formarán parte de la discusión aunque no hay certezas de que tengan consenso para resultar aprobadas, aparece por ejemplo la propuesta del ARI para dejar creado el Ente Regulador de Servicios Públicos o la del socialismo para que se instrumente un Consejo Consultivo Social, integrado por instituciones y sectores de la ciudad.
Fernando Colautti – La Voz del Interior