El intendente Horacio Quiroga pidió autorización a los concejales para adquirir un préstamo de 5.600.000 pesos con el objeto de financiar las dos obras que el Deliberante dispuso construir para el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).
Este pedido de autorización es la consecuencia del veto parcial que el intendente realizó a la ordenanza que lo obligaba a reestructurar el presupuesto para financiar esas obras.
El secretario de Obras Públicas, Marcelo Gamarra, explicó los motivos de esta decisión en que «no existe factibilidad técnica para incluir esta inversión en el presupuesto 2007». Aunque enseguida aclaró que se están «buscando fondos externos al mismo tiempo que pondremos en marcha el proceso de licitación, porque nuestro deseo es colaborar con el EPAS».
Sus palabras no resultaron convincentes para los concejales del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que habían impulsado la ordenanza y ven en la decisión de Quiroga un manejo para comprometer los recursos al próximo intendente. El veto de Quiroga alcanzó únicamente al artículo de la ordenanza número 10.740 que dispuso la modificación del presupuesto en 5.600.000 pesos para ampliar la estación de bombeo ubicada en Valentina Sur.
El resto del articulado -una especie de marco regulatorio del servicio de provisión del agua para consumo- que provocó polémica y dividió en dos al Deliberante, quedó intacto.
«La decisión del intendente lo único que hace es perjudicar a la gente, que es la que padece la falta de agua», denunció el presidente de la comisión de Servicios Públicos, Julio Ocampo (MPN).
Descartó que esta vuelta de tuerca «enrarecerá las relaciones» entre el MPN y el radicalismo, que se tensaron en el inicio del proceso electoral. Con sarcasmo preguntó qué actitud adoptarán en la sesión los concejales radicales que aprobaron las obras para el EPAS.
Pero Gamarra sostuvo que el veto no dificultará las relaciones con el MPN porque «decimos que queremos hacer las obras, aunque sin perjudicar las que ya están en marcha con presupuesto asignado. La mayoría está licitada o en proceso de licitación», abundó.
«A nuestros concejales explicamos que en el momento de aprobar esa previsión presupuestaria no había salido la recomposición salarial, que fue lograda en diálogo con el gremio y los trabajadores», remarcó.
Negó la intención de dejar endeudada la municipalidad, «de ningún modo; mientras la provincia -dijo- se endeudó en 350 millones de dólares en la etapa de récord de regalías, nosotros dejaremos un municipio saneado, habiendo ejecutado el nivel más alto de obra pública en la historia municipal con financiamiento propio».
– Río Negro