Rige una ordenanza que prohíbe la explotación de las especies para diversión del hombre. Los pedidos que llegan son analizados por el área de Ambiente municipal.
La prédica de organizaciones y entidades defensoras de los derechos de los animales está fijando un tendencia que seguramente llevará a que en el futuro prácticamente desaparezcan los espectáculos que incluyan pruebas de habilidad ejecutadas por los animales. El circo, como principal expresión de ese tipo de exhibiciones, parece que deberá guardar en el cajón de los recuerdos uno de sus signos distintivos, al menos en lo que a la ciudad de Córdoba respecta.
Es que los proyectos existentes para la instalación de carpas circenses deben encuadrarse en las disposiciones de la ordenanza 11.006/06, que en su articulado adhiere tanto a la Declaración universal de los derechos del animal, promulgada por la Unesco, como a la ley nacional 14.346 (Ley Sarmiento).
La cuestión cobra hoy mayor actualidad, puesto que en el ámbito de la Municipalidad de Córdoba hay proyectos de distintas empresas que solicitaron autorización para instalar circos que incluyen la participación de animales. Uno de los últimos fue el Gran Circo Australiano, cuya presentación fue derivada a la Subsecretaría de Ambiente del municipio.
Miguel Tavarone, integrante del Cuerpo de Guarda ambiente de la Municipalidad, indicó que es muy importante que las autoridades hagan cumplir las disposiciones vigentes, puesto que la inclusión de animales en diversas rutinas circenses «es algo ya superado en el mundo». Indicó que ya no puede pensarse en tigres de bengala atravesando aros encendidos, monos andando en moto u osos en una bicicleta, porque son comportamientos a los que llegan con adiestramientos muy crueles.
En observación. La semana pasada se conoció que el municipio denegó la autorización para que se instalara una carpa en el predio que ocupó el ex Mercado de Abasto, junto a la bajada Alvear, aunque fue por razones de otro orden. El inminente inicio de las obras de construcción de la futura sede propia del Concejo Deliberante, imposibilitó que se cediera el terreno en alquiler a la empresa propietaria del Circo de Moscú.
Daniel Tur, director de Espectáculos Públicos, reconoció que tras ser informada la empresa de que no podría instalarse en el lugar solicitado, se le ofreció otro predio, con la autorización de la Dirección de Parques y Paseos de la Municipalidad. De esa manera, comenzó el montaje en el costado sur del Parque Sarmiento, junto a la granja Zoo que da sobre la avenida Sabattini. Por tratarse de un espectáculo que no incorpora animales, se le autorizó el inicio de las funciones.
Cerrar una etapa. Tavarone advirtió que las entidades siguen de cerca lo que pueda suceder con el Gran Circo Australiano, ya que se publicita como «un zoo ambulante». Recordó que a mediados del año pasado su carpa estuvo en la ciudad de Córdoba, y pudo funcionar porque la mencionada ordenanza todavía no había sido sancionada.
Tur indicó que hay varios pedidos para la instalación de distintos espectáculos como circos y parques de diversiones, con programaciones a lo largo del año. Insistió en que si hay animales, deben tener primero el dictamen del área de Ambiente.
La prohibición para instalar centros de atracciones donde participen animales rige ya en la Capital Federal y en otras ciudades importantes del país.
– La Voz del Interior