La reforma del Código Tributario municipal no tendrá incidencia en las contribuciones sobre inmuebles de la ciudad.
La Dirección de Rentas municipal elaboró un proyecto de reforma del Código Tributario comunal con el objetivo de actualizar la tipificación de los comercios y empresas de la ciudad, teniendo en cuenta que muchos de ellos no están contenidos en la nomenclatura actual, que data del año 1985.
Desde ese año a la actualidad han surgido una serie de nuevas formas de negocios que es preciso encuadrar, como es el caso de los telecentros, los cybers, lavaderos, etc. Las autoridades de Rentas explicaron que al “darles una mayor amplitud a todas las actividades que se están desarrollando en la actualidad” se podrá “controlar mejor cada rubro”. Esta reforma va dirigida estrictamente a la tasa comercial, a la parte publicitaria y de inspecciones, no se toca la contribución que incide sobre los inmuebles.
El proyecto es estudiado en Rentas y será ofrecido al debate en diferentes niveles
Analizan reforma del Código Tributario
La reforma apuntará a actualizar la tipificación de los comercios y empresas de la ciudad, ya que muchos no están contenidos en la nomenclatura actual. Además se deberá enfrentar el problema el alto índice de contribuyentes que no pagan.
Por Ernesto Picco
redaccion@elliberal.com.ar
Pedro Banco, secretario de Economía del municipio, y Rodolfo Mema, director de Rentas, dialogaron con EL LIBERAL sobre el proyecto.
En la última sesión del Concejo Deliberante de la capital comenzaron los primeros debates en torno a la reforma del Código Tributario Municipal, que se realizará sobre la base de un proyecto elaborado por las autoridades de la Dirección de Rentas. El proyecto ha puesto en guardia a los comerciantes de la ciudad y a la Cámara de Comercio e Industria, ya que se apuntará específicamente a las tasas comerciales.
El Código Tributario actual data de 1985, y en los más de veinte años que han transcurrido, surgieron otras muchas actividades comerciales que no pueden ser encuadradas en la nomenclatura vigente, por ejemplo, los telecentros, cibers, lavaderos, y las AFJP, que no existían en la década del ochenta. Este tipo de comercios y empresas, a la hora de pagar sus tributos, son encuadrados en un código llamado vulgarmente bolsa, a donde se ubican todas las actividades que no pueden discriminarse.
Rodolfo Mema, director de Rentas, explicó a EL LIBERAL que la idea de la reforma es “darle una mayor amplitud a todas las actividades que se están desarrollando en la actualidad, y en función de eso poder controlar mejor cada rubro, quiénes son los que están cumpliendo o no”.
“La reforma se va a dirigir estrictamente la tasa comercial, a la parte publicitaria y de inspecciones, no se toca la contribución que incide sobre los inmuebles”, explicó Mema, quién señaló que “también se va a incorporar al código la publicidad informática o la publicidad en avión que tampoco está contemplada actualmente”.
La idea de reforma puede asustar por la posibilidad de un aumento en las tasas. Sin embargo, Mema aclaró que “muy pocos valores van a cambiar, no se está estudiando desde ningún punto un aumento de la tasa generalizada, si hay algún movimiento será algo estrictamente particular”.
Una vez finalizado, el proyecto de la Dirección de Rentas será puesto a consideración de distintos sectores. “Una vez que lo vea el intendente, vamos a tener una reunión con toda la comisión directiva de la Cámara de Comercio e Industria, lo vamos a debatir y vamos a estar abiertos a todas las sugerencias que nos hagan ellos”, explicó Mema.
Problema cultural
Más allá de lo que se plantea reformar en la normativa, el municipio enfrenta otro desafío en materia impositiva. Tanto Mema como el secretario de Economía del municipio, Pedro Banco, coincidieron en que en Santiago “no hay cultura tributaria”. Los números lo ilustran mejor. Según explicó Mema, “de la actividad comercial, el porcentaje de la gente que está al día es de un 29 por ciento”, aunque aclaró que “si se tiene en cuenta a aquellos que han entrado en moratoria, plan de pago o que están atrasados en alguna cuota, ese universo se amplía hasta el 53 por ciento”.
Existe, sin embargo, casi un cincuenta por ciento de los comerciantes que no tiene voluntad de pagar. La situación de los inmuebles no es diferente, ya que sólo un 20% de los contribuyentes está al día.
No se trata de un problema menor. Aproximadamente el 80% del presupuesto municipal proviene de la coparticipación, y sólo un 20% es de recursos propios. A las claras, esto limita gravemente la independencia económica del municipio.
Esta situación no es ignorada por las autoridades. Banco explicó que ya hay una estrategia para “acercarse a la gente”. En este sentido explicó que hay que “darle al contribuyente todas las facilidades y comodidades para que se pueda arrimar a los centros de pago, desde tener lo acondicionadores de aire funcionando para que el cliente entre a un lugar adecuado, hasta crear nuevos centros de atención, como el que se abrió en el barrio América del sur en el Centro Operativo Nº 1”.
Yo digo | Pedro Banco, secretario de Economía
“Hay dos objetivos principales con la reforma. Uno es tener ubicado con claridad a cada comercio, por ejemplo hoy si tenemos que hacer una estadística no lo podemos hacer porque no están clasificados. Lo otro es tratar de ser más equitativos, porque de pronto en esa bolsa estamos incluyendo un comercio que tal vez es pequeño con uno un poco más grande, y los dos pagan lo mismo. En este proceso estamos escuchando a la gente y a los inspectores. No es algo que lo vamos a dibujar entre los funcionarios, estamos hablando desde la base, y fundamentalmente con los inspectores que son los que conocen la calle”.
– El Liberal