Rosario. El Código Urbano, con la mira en el boom de la construcción

Con la imperiosa necesidad de producir un cambio sustancial, las autoridades municipales presentarán hoy el proyecto de modificación del Código Urbano de Rosario. Una propuesta que buscará detener la construcción indiscriminada que no respeta el entorno en lo más mínimo y que, a la luz del hecho consumado, viene generando un preocupante descontrol.

Ahora, mientras avanza el llamado boom de la edificación, se busca imaginar a Rosario con inmuebles en altura separados de las medianeras y rodeados de espacios verdes, arquitectura valiosa recuperada a la par del ambiente que la rodea y barrios residenciales que no alteren su fisonomía por la aparición repentina de una torre que destruya el entorno.

En rigor, se dará a conocer un plan normativo para el área central (Oroño, Pellegrini y el río), por un lado, y su primer anillo perimetral (Oroño y Pellegrini hasta 27 de Febrero y Vera Mujica), por el otro, dos sectores que mayoritariamente han sufrido transformaciones en los últimos años.

Se trata de cambios que han desconocido las aspiraciones de los vecinos de cada zona y modificado de manera global la imagen urbana, con los problemas que esto acarrea.

Con esta iniciativa se apuesta a un mejoramiento de la calidad de vida, a un crecimiento ordenado y al respeto y la consideración del patrimonio histórico y la identidad barrial; esto es, la planificación del futuro desarrollo de la ciudad.

Profundo debate
De todos modos los anteproyectos de ordenanza serán debatidos con las instituciones locales para luego remitirse al Concejo De esta manera hoy será presentado en sociedad un amplio trabajo que explicará qué se pretende con la nueva normativa En el salón Carrasco del Palacio Municipal desde las 11 habrán de entregarse carpetas y se exhibirán imágenes de la iniciativa que podría estar en análisis durante un mes

La radiografía urbana en cuestión fue tomada con el aporte de docentes y alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) quienes relevaron todas las manzanas y se pusieron a dibujarlas una por una.

Así, la propuesta toma como parámetro «lo que pasó en los últimos años en la ciudad», dijo a La Capital la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin.

El proyecto del centro ataca dos cuestiones esenciales: instaura una nueva estrategia para la preservación del patrimonio (más efectiva que la catalogación de hoy) e induce procesos de renovación. Por ejemplo, a través de planes especiales: se pensó en hacer edificios liberando espacios públicos; construyendo una plaza en la planta baja desde donde surjan los nuevos inmuebles.

Políticas claras
En la ciudad del futuro es posible pensar en políticas más claras con participación municipal como mecanismo de subsidio y obras públicas que intervengan en zonas puntuales con patrimonio histórico Uno de los puntales es el espacio circundante al teatro El Círculo donde ya se trabajó incentivando a los propietarios privados a la hora de modificar el entorno Al actuar en un área completa no sólo sobre la construcción emblemática el efecto fue mayor

La modificación al Código Urbano establece también un régimen especial sobre construcciones en altura, cuadra por cuadra del radio céntrico. Por eso, no se define una única extensión vertical y las edificaciones más elevadas requieren de espacios verdes mientras se evita realizarlas entre medianeras.

Por otro lado, el objetivo de la norma por fuera del centro propicia la preservación de la vivienda individual; no permite construcciones en altura donde hay barrios consolidados, como ocurrió hasta ahora.

En definitiva, se establece un régimen de altura diferencial para las áreas más barriales, otro para las que ya tienen torres extendidas, y algunos más para los corredores urbanos o cuando estén frente a los parques y las plazas.

– La Capital