En el transcurso del próximo mes serían 7 u 8 los remates de terrenos baldíos que ordenará la Justicia.
Setiembre será otro mes de remates para los deudores municipales que no fueron a pagar. Luego de las sentencias judiciales a favor de la comuna, este mes se prevé que otros siete u ocho terrenos baldíos se subastarán, aunque las fechas todavía no fueron fijadas por los jueces que entienden en cada causa.
Después de tres años, el miércoles 16 de agosto la Justicia le bajó el martillo al primer terreno cuyo propietario no canceló desde 1998 la tasa general de inmuebles y el impuesto inmobiliario, tributos que cobra la Municipalidad.
Este remate fue la conclusión del proceso que se originó en 2003 cuando la Secretaría de Hacienda trasladó a la Procuración una nómina de 29.800 contribuyentes morosos a quienes les decidió cobrar la deuda por vía judicial.
De 28.000 notificaciones originales que canalizó la Procuración, miles de titulares fueron a pagar o pactar un plan en cuotas con lo cual resolvieron su situación apenas pintaba fea. Otros miles hicieron caso omiso de la advertencia y los juicios se consolidaron.
En los primeros meses de este año los distintos jueces que tramitaron los cobros judiciales (al llegar al Poder Judicial las causas se derivaron a diferentes magistrados), comenzaron a emitir sentencias favorables a la Municipalidad.
Hasta mediados de mayo había 2.100 sentencias de remate para cobrar deudas tributarias. Ante este panorama y el envío de las cédulas que notificaban a los propietarios de que habían perdido el juicio, hubo una amplia mayoría de morosos que decidieron evitar el martillazo y la pérdida de su inmueble. Pero no fueron todos, y a los que hicieron caso omiso o se dejaron estar les siguen corriendo los plazos de la subasta.
Este mes ya se hizo el primer remate de un terreno ubicado en el barrio Grand Bourg. Para setiembre, según los plazos que evalúa la Procuración, habrá otros siete u ocho remates y hasta fin de año no serán menos de 30 las ejecuciones fiscales.
En todos los casos se afectarán a terrenos baldíos, que están en desuso y muchas veces son objeto de quejas y malestar de los vecinos, como sucedió en el Grand Bourg. De hecho, un oficial de Justicia y funcionarios de la Procuración comenzaron a hacer las verificaciones de los catastros que se rematarán.
Claro que, como en en el anterior caso, los propietarios o herederos de los inmuebles tienen plazo hasta el último minuto antes de que comience la subasta para pagar y conservar sus propiedades.
Habrá más fallos
hasta diciembre
Hasta fin de año se estima que no serán menos de 30 los remates que se harán para cobrar deudas tributarias municipales. Es que la subasta del 16 de agosto más los siete u ocho que se prevén para el próximo mes, son parte de la primera «tanda» de 29.800 causas judicializadas por la comuna por deudas del año 1998.
En 2004, la Secretaría de Hacienda volvió a remitir a la Procuración -y ésta a la Justicia- otras 30.000 notificaciones a contribuyentes morosos por deudas de 1999. Y el año pasado se tramitaron otros 20.000 expedientes por boletas impagas de 2000. Con esto la intendencia evitó que estas millonarias deudas prescribieran.
Los remates que ahora se sustanciaron son una parte de las primeras intimaciones del año ’98. Aún falta que la Justicia provincial dictamine sobre el resto de los expedientes de ese año y, luego, de los dos períodos posteriores. Hacienda espera que en este tiempo, miles de causas queden en la nada con el pago de las deudas.
«No queremos rematar la casa ni el terreno a nadie, pero los tributos municipales son una obligación que todos debemos cumplir», aseguran. A pesar de esto, se sabe por anticipado que habrá más juicios que se transformarán en remates.
Una nueva relación tributaria
«La falta de pago y el remate que se hizo se deben más a un distanciamiento del organismo fiscal respecto del contribuyente, que a una conducta de incumplimiento, evasión o elusión. Y esto llevaba años en la Municipalidad», opinó ayer la secretaria de Hacienda, Elizabeth Ram.
La funcionaria aseguró que desde hace tres años «hemos fijado una política tributaria social que nos acercó al contribuyente», lo que se traduce en que «la recaudación todos los meses mantiene una curva ascendente».
Según los registros de la Dirección de Rentas del municipio, en julio pasado la recaudación fue casi un 50 por ciento superior al mismo mes de 2005. Este incremento se debió en parte a la reforma tributaria que este año se puso en práctica y, en mayor medida, a un aumento real de titulares que ahora pagan sus boletas.
En números redondos, los ingresos mensuales pasaron en ese período, de $ 4,5 millones a casi $ 7 millones. En el nivel de cumplimiento también hubo cambios: hoy el 63 % de los vecinos pagan la Tasa General de Inmuebles, mientras que hace tres años ese cumplimiento sólo llegaba al 30 %.
Para la titular del área económica municipal «si la persona tiene que hacer una aventura para cambiar un domicilio, por mencionar un ejemplo, más vale que evita hacer el trámite».
«Es obligación del organismo fiscal darle al contribuyente las herramientas, la información y las facilidades para que cada uno sepa cómo manejarse; la evolución que tenemos en la recaudación nos muestra que en la medida que brindamos normas claras y que la gente conoce los procesos, la gente cumple», añadió.
– El Tribuno