El municipio espera el fin de la veda climática para acelerar su plan de obras públicas, que incluye repavimentaciones, redes de cloacas y de agua potable, un playón deportivo y la construcción de una biblioteca por un valor total de 3,65 millones de pesos.
Según anunció el intendente, Alberto Icare, el primer día de setiembre comenzarán a ejecutarse un gran número de obras que ya están licitadas y contratadas, entre las que se destaca una nueva carpeta asfáltica sobre la avenida de los Pioneros, en sus 8,5 kilómetros.
También serán reparadas algunas cuadras de intenso tránsito en el microcentro que presentan severo deterioro, como las de Villegas entre Moreno y Elflein y Elflein entre Quaglia y Rolando. En estos últimos casos la solución elegida es colocar paños de hormigón, lo cual obligará a mantenerlas cerradas durante 60 días.
«El mal estado de las calles es una falencia que debemos reconocer», aceptó Icare. Por eso a los proyectos costeados con dinero del municipio piensa reforzarlos con un vasto plan de asfalto que abarca 207 cuadras y para el cual consiguió fondos de Nación.
El intendente explicó que estas últimas obras comenzarán a ejecutarse en los próximos meses y abarcarán principalmente las calles de ingreso a los barrios y los recorridos del transporte urbano que hoy son de tierra.
Sin precisar cifras, dijo que los vecinos beneficiados deberán pagar por la obra una suma que estará «por debajo del costo» y cuyo fin será el de generar un «fondo permanente de asfalto».
Para las obras comprometidas por Nación, Icare dijo que «falta el convenio marco», que podría quedar firmado en pocas semanas si se concreta a una visita a la ciudad del presidente Néstor Kirchner, según lo anunció el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
En cuanto a las obras encaradas con presupuesto municipal, Icare defendió el esfuerzo realizado (unos 8,4 millones de pesos para todo el año), a pesar de que el plan no deja de ser modesto en relación con los desarrollados por otras ciudades importantes de la provincia.
El intendente prefirió comparar la situación actual con la que enfrentó Bariloche hace cuatro o cinco años, cuando el déficit operativo impedía pagar los sueldos y la compra de insumos mínimos, de modo que la obra pública prácticamente no existía.
A la repavimentación de Pioneros, se sumará la reparación a nuevo con hormigón de la tercera cuadra de Villegas, la bajada en zig zag de John O’Connor entre Moreno y Mitre, un playón deportivo para el barrio 400 Viviendas, las cloacas de la calle Bajada del Paraná, la biblioteca municipal en la escuela La Llave y la ampliación del edificio de Acción Social.
Algunas de las obras que están en proceso de licitación son las redes de agua para los barrios Cerro Chico, Don Orione y Valle Escondido, la reparación con hormigón de Elflein entre Quaglia y Rolando y las cloacas para los barrios Arrayanes y El Progreso.
– Río Negro