¿Cuál es el plan de obras públicas de la Municipalidad de Hernando? Según responden desde los despachos oficiales, las obras en marcha y las proyectadas van desde el desvío de tráfico pesado hasta la construcción de una ciclovía, pasando por la recuperación de un camino lateral a la ruta provincial 6 y la ampliación de la obra de desagües cloacales.
En una entrevista con este diario, Guillermo Defagot, secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, citó que muchas de las obras se han realizado de manera silenciosa “apelando más a la necesidad que a los detalles de terminación”, como es el caso del desvío de tráfico pesado.
Esos desvíos realizados tanto a la altura de la ruta 10, camino a Punta del Agua, como en la ruta 6, entre Hernando y General Fotheringham, tienen como principal objetivo actuar como “aliviadores” de tráfico para evitar que los camiones ingresen a la zona urbana. Si bien no hay por el momento ordenanzas que determinen la obligatoriedad del uso de estas vías ya son muchos los vehículos pesados que por comodidad toman esos atajos.
Lomos de burro y ciclovía
Con relación a la ruta 6, que atraviesa Hernando, son cada vez más los pedidos de los vecinos para que allí se construyan “lomos de burro” para disminuir la velocidad de los vehículos. Según Defagot, esas lomadas serán construidos el próximo mes.
También, para evitar accidentes para los ciclistas que deben movilizarse hasta el parque industrial, comenzará en los próximos días la construcción de una ciclovía, que arrancará a la altura de la garita ubicada en barrio Sarmiento y bordeará el costado izquierdo de la ruta (en el sentido Hernando a Dalmacio Vélez), cruzará la ruta provincial 10 después de la estación de servicio de GNC y seguirá hasta el área industrial. La obra constará de 2.300 metros de cemento ya que no es posible, por falta de máquinas que trabajen con ese ancho, construirla en asfalto. El costo de la vía es de unos 20 mil pesos en materiales, que será absorbido por las empresas ubicadas en el parque industrial, según lo acordado ya entre las partes. La Municipalidad se hará cargo de la mano de obra y las tareas comenzarán antes de fin de año.
Canales de desagüe
Otra obras realizada en los últimos meses tiene que ver con la limpieza y ampliación de desagües que protegerían a la ciudad en caso de correntadas.
Uno de los pasos dados fue ampliar el Canal Derivador Sur (tiene ahora 13 metros de ancho) que nace a un costado de la ruta 6.
Según Defagot, “más que el el caudal del agua el problema es la velocidad con la que llega” y, aseguró que si bien todo está previsto para que en condiciones normales la ciudad no se inunde, no se pueden prever situaciones extraordinarias.
Estas obras locales –aclaró– deberán ser necesariamente completadas con las tareas que ya se están planificando aguas arriba de la cuenca (en la zona rural) y que consisten –tal como ya lo informó ya este diario– en una especie de represa a la altura de Las Peñas Sud y un trabajo de sistematización en los campos. El tema es que esa iniciativa deje de ser un proyecto y se transforme en una obra.
Aprovechando lo que ya funciona como aliviador de aguas en la ciudad, se ha avanzado sobre algunos sectores urbanos que para cruzar de un lado a otro de la ciudad, a través de las vías del ferrocarril, debían internarse dentro del canal sur. “Hay vecinos que se asustan porque hemos hecho un tapón de tierra con un caño para que la gente pueda cruzar. Si llega una correntada a esa obra se la lleva el agua y por lo tanto no hay peligro de desborde, que la gente se quede tranquila”, enfatizó Defagot.
Mientras, la Municipalidad está realizando negociaciones con Ferrocarriles Argentinos para ordenar el tema de los cruces y de esta manera poder lograr verdaderos pasos de un lado a otro de las vías que cuenten con las correspondientes habilitaciones, tarea que –según Defagot– no resulta muy sencilla.
Redes cloacales
En este momento Hernando está cubierta en alrededor de un 47 por ciento con la red de desagües cloacales del municipio. En los próximos 30 días se finalizarán 230 nuevas conexiones con la habilitación de las obras en barrios Alberdi y Alberdi Parque. Además, vecinos de distintos sectores aledaños a estas obras (como el caso de barrio Sarmiento) se han comprometido con la Municipalidad a entregar una determinada suma de dinero por adelantado para que la obra, por más que no figure en el actual presupuesto, pueda realizarse en ese sector.
En materia de cloacas, los pasos siguientes son construir la nueva sala de bombeo y luego extender la red troncal para que la obra pueda llegar a barrios Norte y Hospital, que la están solicitando desde hace tiempo. Según Defagot, el problema que se presenta para este paso es que se necesitan invertir alrededor de 270 mil pesos sólo en caños de la red troncal.
Malos olores
El secretario de Obras Públicas señaló que también están buscando soluciones al problema de los olores y de la capacidad de las lagunas de decantación de cloacas. Las alternativas que allí se analizan son múltiples, hasta incluso se barajó usar una especie de “digestores” –que procesan los líquidos cloacales– en cada sector de la ciudad, formando una especie de circuito cerrado. Uno de los problemas que presenta esta alternativa es el destino final que se le daría al agua que salga de allí semi procesada y la reacción que pueda surgir de los vecinos por tener ese sistema muy cerca de sus viviendas.
De dónde sale plata para obras públicas
Nadie descubre nada cuando dice que el principal escollo para avanzar en más obras públicas es la falta de recursos.
También eso argumentan con obviedad en el municipio de Hernando. Guillermo Defagot es un ingeniero civil hernandense que llegó para sumarse a la gestión municipal desde Villa María –donde trabajó en la gestión del intendente radical Miguel Ángel Veglia– con muchas ideas. Una de ellas sería de alto impacto social: la remodelación de la plaza San Martín, la central en la vida del pueblo.
Hoy los dineros que surgen por recaudación propia parecen escasos en el municipio local. Los tributos que pagan los vecinos más la coparticipación provincial que recibe el municipio alcanza para los gastos de funcionamiento y la prestación de los servicios, pero no para pensar en obras de cierto costo.
En este marco, para imaginar obras de alguna envergadura se deberían esperar recursos extraordinarios de la Nación o la Provincia, que algunos municipios parecen conseguir con más facilidad que otros.
“Hernando es una de las pocas localidades de la provincia que aún cobra tasas según los metros lineales de frente cuando habría que hacerlo por metro cubierto edificado que, incluso, es mucho más justo y equitativo porque así más paga el que más tiene”, expresó una fuente municipal.
El gran interrogante es si el gobierno comunal se animará a avanzar en un cambio de este tipo cuando el próximo año se presenta con elecciones en el calendario. Hasta ahora, ya en marcha el nuevo presupuesto, se habla de insistir con la actualización y rezonificación de tasas, que implicarían un aumento para los vecinos.
Otro problema que admiten en el municipio es el deterioro del parque automotor y la falta de recursos genuinos para encarar la compra de nuevas unidades.
– La Voz del Interior