La Secretaría de Administración de la Municipalidad de Hernando ya está trabajando en el proyecto de Presupuesto para el año próximo ya que, por mandato de la Carta Orgánica propia con la que se maneja la ciudad, ese cálculo de gastos y recursos debe ser presentado al Concejo Deliberante antes del 30 de octubre de cada año.
“Necesitamos que el Presupuesto 2007 tenga modificaciones importantes respecto del actual, ya que la negativa de la oposición a aprobar lo que proponíamos a fines del período anterior ha limitado mucho el accionar de esta gestión municipal durante todo este año”, expresó Sergio Bianchini, secretario de Administración de la Municipalidad.
El año pasado el presupuesto para 2006 fue rechazado en dos oportunidades en el Concejo. Uno de los argumentos de los ediles de los bloques minoritarios, al justificar su voto negativo, fue que no había “fundamentos técnicos” que avalarán el aumento de tasas que pedía el Ejecutivo ni tampoco “criterios justificados” para realizar modificaciones en las categorías de frentistas según las cinco zonas en las que está dividido Hernando para el cobro de tasas municipales. Esos argumentos de la oposición fueron negados por el intendente Sergio Coser quien, en reiteradas ocasiones, aseguró que los bloques minoritarios le ponían “palos en la rueda” a su gobierno.
El dilema que afronta Hernando es que diferencia de casi todas las demás ciudades, para votar cambios en las tasas que cobra el municipio necesita dos tercios de los votos de los concejales, por lo que no alcanzan los del bloque oficialista y necesita de al menos un voto de unos de los ediles opositores. Eso marca la Carta Orgánica propia que tiene desde hace una década esta ciudad. Desde el propio radicalismo gobernante se apunta ahora que esa cláusula debería modificarse porque pone en riesgo la “gobernabilidad”. Pero el trámite para modificar la Carta Orgánica es complejo y requiere de una elección de convencionales locales para esa tarea, por ejemplo.
Se va la segunda
“Vamos a insistir con la actualización del costo de las tasas y también con la rezonificación porque hay vecinos que antes no tenían calles, y que ahora las tienen y que no están pagando impuestos. Este año todo lo hicimos con recaudación genuina y con un presupuesto más bajo que el de nuestro primer año de gestión. No podemos manejarnos más con partidas rectificadas, debemos tener un presupuesto que desde el comienzo de cada año refleje lo que queremos hacer”, enfatizó Bianchini.
De todos modos, el aumento de los ingresos municipales por esta vía no está asegurado para la gestión de Coser: dependerá otra vez, como el año pasado, de que los concejales opositores le den el voto. Hasta ahora, la oposición no ha admitido dar ese paso.
El funcionario admitió que la recaudación municipal se mantiene en “buen nivel” (superior al 70 por ciento) y que además se está trabajando en la gestión de cobros de los contribuyentes en mora, siendo –calculó– de unos cinco millones de pesos la deuda que los vecinos mantienen con el municipio.
“Estamos realizando intimaciones por deudas de patentamiento y en los próximos días saldrán con sentencia firme las demandas judiciales que iniciamos contra vecinos que pudiendo pagar no lo hacen”, aseguró.
En materia de la coparticipación que gira la Provincia a los municipio Bianchini reconoció que aumentó. No obstante, marcó una visión crítica sobre este aporte que surge de una combinación del resultado de las recaudaciones de impuestos provinciales y nacionales. “Hay impuestos nacionales que recaudan mucho pero que no son coparticipables y eso perjudica al interior del país. La Nación deja afuera del reparto montos considerables que después reparte por su cuenta a manera de subsidios y no me parece que sea lo justo ya que cada localidad debería manejar ese dinero fresco de acuerdo a su propia planificación local”, se quejó.
– La Voz del Interior