La Municipalidad puso en marcha el proyecto de privatización del Cementerio de la Villa de la Concepción, que tiene bajo su órbita con una infraestructura muy antigua al límite de sus posibilidades.
En realidad, la alternativa de pasar a manos privadas la principal necrópolis de la ciudad ha tomado forma últimamente por la iniciativa presentada por un grupo de operadores del sector, interesados en su gerenciamiento.
La firma responsable del cementerio Parque Perpetual, es la que presentó un anteproyecto que justamente contempla la concesión y el gerenciamiento del actual establecimiento oficial, más una ampliación del mismo.
El mecanismo que adoptaría la comuna para desprenderse del cementerio es la de iniciativa privada, la misma que baraja implementar para la realización de otras obras de envergadura para la ciudad, como el caso de la construcción de una playa de estacionamiento subterráneo, en el mismo lugar que actualmente ocupa la plaza Olmos, frente al palacio comunal.
La propuesta de la empresa Natura SA, está siendo analizada en la Secretaría de Gobierno que conduce José Lago, y un primer borrador de la repartición respondió a los interesados en la viabilidad de la tercerización, aunque incorporó nuevos elementos de negociación en un eventual contrato, como los referidos a la inclusión de un canon que debería afrontar el grupo empresario, a modo de obligación de concesión, y otro referido a un plan de inversiones que tendría que ejecutar la futura concesión en un plazo a convenir mientras dura el contrato.
El cementerio tiene un costo de mantenimiento de unos 600 mil pesos anuales y entre particulares y sociedades de fomento hay una deuda flotante de 1,2 millón.
Para el Departamento Ejecutivo, la superficie actual de la necrópolis municipal – que se encuentra en un sector densamente poblado del oeste de la ciudad- es la adecuada, y por tanto, no sería necesaria la incorporación de más lotes para ampliar la extensión disponible.
Actualmente, ocupa cuatro grandes manzanas en ese sector. La oferente, propuso la compra de nuevos lotes para la relocalización del lugar en un plazo que podría rondar los 10 años.
Puntualmente, la comuna sostiene que la futura concesionaria tendría que desembolsar la suma de un millón de pesos en el término de cinco años, en obras de mejoramiento del lugar.
Desde el sexto año en adelante, se aplicaría una cláusula de aporte de fondos, casi similar a lo destinado en concepto de inversiones globales.
– La Mañana de Córdoba