Las Caleras de Calamuchita. La jefa comunal de Las Caleras reclamó que las empresas mineras que operan en esta localidad no están aportando la tasa al comercio e industria que, según asegura, le correspondería percibir a la comuna.
Wilma Oviedo indicó que anteriormente las empresas abonaban una tasa de 10 pesos mensuales, valor que se mantuvo durante su primer año de gestión. Pero luego, y tras el repunte que tuvo esta actividad, la comisión comunal elevó esa cifra a 300 pesos por mes. El aumento es proporcionalmente significativo pero desde la comuna argumentan que la tasa de 10 pesos por mes para industrias de alta actividad era irrisoria.
“El sector minero ha tenido altibajos, problemas económicos, pero en el marco del consenso y del disenso, si hubiésemos tenido una charla entre el empresariado y la comuna las cosas se podrían resolver. Con el aporte de un poquito de cada uno se podrían lograr muchas cosas más para Las Caleras”, dijo Oviedo, negando a su vez que el diálogo entre las partes estuviera cortado. Agregó que cobrar las tasas es “totalmente legítimo para la comuna, para aportar al crecimiento y a las obras en el pueblo”.
Al momento, serían dos las empresas que abonan la tasa por industria y comercio. Otras se estarían generando deudas, de acuerdo al criterio oficial. “La Comuna al Ministerio de la Producción de la Producción un informe sobre esta situación. Tenemos autonomía y tenemos la facultad de dictar las normas. Desde el Gobierno provincial nos dijeron que tenemos el derecho de cobrar esa tasa al comercio e industria a estas empresas”, informó la jefa comunal.
A manera de justificación del notorio incremento en lo que se pretendía cobrar, Oviedo explicó: “A raíz del movimiento significativo que la industria minera tuvo en los últimos años es que pusimos una tasa basándonos en lo siguiente: si bien la minería tiene a su favor que da trabajo a la gente del pueblo está como contraparte que por el tipo de explotación –en la que se dinamita constantemente–, estamos siempre con los edificios públicos y propiedades destruidas. Roturas de paredes, de tanques y no sólo en oficinas comunales sino también en las viviendas de los vecinos. Cuando a una persona, que sí está pagando las tasas municipales, se le rompe la casa, hace el reclamo en la comuna y nosotros tenemos que darle una solución. Pero pregunto cómo se lo damos si no tenemos ingresos y cómo le respondo al vecino que necesita cemento, arena o mano de obra. Además de eso, está el compromiso y la responsabilidad social que tiene el sector de los empresarios para vivir en una comunidad. Todos somos solidariamente responsables del crecimiento del pueblo”.
Oviedo aseguró además que la exigencia no sería de cobrar todo en dinero: «Siempre necesitamos mucho material para los caminos, para la obra pública. Es vergonzoso que hayamos terminado comprando la cal en Río Cuarto o que habiendo pedido presupuesto a las empresas de acá, que hayamos tenido que comprar piedra en otro lugar para realizar cimientos.No nos pasaban presupuesto, no les interesaba. Acá hace falta sólo sentido común», recriminó Oviedo.
La jefa comunal volvió a negar que exista un enfrentamiento entre la comuna y los empresarios mineros. “Estamos abiertos al diálogo. Lo que queremos es consensuar y ellos deberán entender la responsabilidad social que les cabe como empresarios.Los seguimos esperando; por eso con la comisión vecinal hemos elaborado una moratoria para darles una prórroga con el fin de lograr un acercamiento”, concluyó.
– La Voz del Interior