Un estudio procura dar cuenta de la cantidad y estado de piezas conmemorativas existentes en la ciudad. El último inventario es de 1999. El robo de placas y la pintura son las agresiones más frecuentes.
Ordenanzas municipales, cortes de cinta, apretones de mano y flashes hacen cada tanto un pacto material con la memoria, dando vida a las placas y recordatorios de la ciudad. El abandono, el vandalismo, la extravagancia y el robo mutilan el compromiso con las ideas que las diferentes gestiones han querido imprimir en el espacio urbano. Un relevamiento de la Municipalidad de Santa Rosa procura dar cuenta del total de piezas conmemorativas existentes y su estado de conservación.
Inventario.
El trabajo se desarrolla específicamente en la Subdirección de Planeamiento Urbano y está a cargo de la arquitecta María Rosa Di Liscia. Su tarea tiene como objeto completar y actualizar los datos del inventario confeccionado entre los años 1998 y 1999 para realizar las reparaciones correspondientes. En aquel entonces, el municipio consignaba la existencia de 71 obras, de las cuales 32 se encontraban en una situación regular o mala. Desde ese momento, se agregaron a la lista diferentes recordatorios y esculturas, cuyo número preciso deberá determinar el estudio en curso. Al presente, se han documentado alrededor de quince obras inauguradas desde 1999, la mayoría en buen estado.
En total, Di Liscia ha verificado la situación de 67 obras, de las cuales aproximadamente 30 están en condiciones regulares o malas. La cifra abarca a las inauguradas antes del inventario de 1999 y después. Sustracción de placas y grafitis son las agresiones más frecuentes que soportan los monumentos de la ciudad, según se observa en el relevamiento fotográfico realizado.
Deterioro.
De la comparación del estudio de 1999 y el actual, es posible inferir que no se ha modificado la situación para alrededor de quince obras, que exhibían muestras de deterioro desde el relevamiento anterior. No ha cambiado la suerte para las placas en homenaje a Eduardo Molteni, Carlos Gardel, León Safontas, los héroes de la Batalla de Maipú, el busto de Manuel Belgrano, el mosaico de la Virgen del Luján, los monolitos de Argentino Valle, la Policía de Territorios Nacionales y los ex presidentes Arturo Humberto Illia y Juan Domingo Perón. Tampoco hubo cambios para los monumentos de la Madre, Alfredo Palacios, Martín Miguel de Güemes y Bartolomé Mitre.
También, de cotejar ambos relevamientos, se desprende que trece de las obras inventariadas en buen estado en 1999, actualmente se encuentran en condiciones malas o regulares. Fueron víctimas del robo o vandalismo el monolito en Homenaje al Periodismo Pampeano, a los Caídos el 9 de junio de 1956, a Cesar Cannan, a Guillermo Covas. Lo mismo ocurrió a los monumentos de Eva Perón, Paula Albarracín de Sarmiento, Héroes del Crucero A.R.A. General Belgrano, Mariano Moreno, los Caídos en Malvinas, los Maestros Pampeanos, Julio Argentino Roca y las dos placas conmemorativas de la Cooperativa Popular de Electricidad de las calles Gil y Mansilla.
El nuevo estudio se encuentra en una etapa inicial ya que resta conocer aún el grado de conservación de aproximadamente 30 obras más. Di Liscia espera poder finalizar el nuevo inventario en el transcurso de este año ya que es un material muy requerido por los colegios y los investigadores, explicó.
– La Arena