“El municipio seguirá con los remates, tal como estaba planeado”, señaló ayer a La Voz del Interior el intendente de San Francisco, Hugo Madonna, luego de que la Justicia suspendiera la primera acción de este tipo lanzada por el municipio para cobrarles a los morosos.
A su vez, adelantó que junto con la Afip lanzarán operativos de inspecciones a industrias y comercios, para que también en este plano se normalice la recaudación de tasas e impuestos.
El jueves, el juez de Primera Instancia y Segunda Nominación en lo Civil y Comercial de San Francisco, Víctor Hugo Peiretti, había suspendido el primer remate de un inmueble por deuda con el municipio, por plantearse un incidente de nulidad.
Una importante cantidad de eventuales compradores se habían acercado a la sede judicial para participar de la subasta. Pero, a pocos minutos de la hora fijada, se anunció la cancelación. Esto generó incertidumbre y asombro entre los presentes.
El inmueble que se iba a rematar es un terreno baldío ubicado en la calle Dante Alighieri y Libertador Sur, en el barrio céntrico Catedral. La privilegiada ubicación y las importantes dimensiones habían capturado el interés de constructoras e inversionistas locales.
Marcelo Chiabrando, procurador fiscal general de la Municipalidad, aclaró que “el remate no se suspendió por decisión del municipio” y señaló que este Gobierno “seguirá persiguiendo el cobro de la deuda hasta las últimas consecuencias”. Y aseguró: “Vamos a sortear este trámite y en pocos días más estaremos pronunciando la nueva fecha de la subasta de este inmueble”.
Según trascendió, el propietario de este lote adeudaría una cifra superior a los 80 mil pesos por incumplimiento en el pago de contribuciones y servicios al fisco municipal.
Hace un mes, el intendente presentó una serie de medidas para tratar de cobrar los 22 millones de pesos que le deben a este municipio.
Entre las estrategias planteadas, se informó el remate de este primer terreno y la conformación de una lista con otras 22 propiedades que estarían en la misma situación. Se trata de lotes baldíos y viviendas en distintos sectores de la ciudad cuyos propietarios fueron intimados varias veces pero no regularizaron su situación fiscal.
– La Voz del Interior