Señal de alarma para las finanzas de Bariloche

La recaudación de los primeros meses fue menor a la proyectada. Las erogaciones no crecieron, pero hubo una magra inversión en obras. Preocupa a la UCR el ingreso constante de personal a la comuna.

Luego de tres años de notoria recuperación, la economía del municipio comenzó a dar algunas señales que ponen en riesgo el futuro equilibrio presupuestario.

Los ingresos del primer trimestre (hasta allí llegan los datos disponibles) alcanzaron los 16,93 millones de pesos, cuando el total estimado para el año es de 69,89 millones. Si de esta última cifra se toma la fracción correspondiente, las arcas municipales recibieron entre enero y marzo un 3% menos que lo previsto.

En cambio en el rubro egresos los totales no aparecen desfasados de la previsión, aunque sí surgen excesos en las cuentas de personal político y temporario. Hubo no obstante una subejecución de la obra pública municipal.

El estado de ejecución presupuestaria al 31 de marzo pasado revela que la tasa de Inspección, Seguridad e Higiene aportó 2,1 millones de pesos, un monto que se ajusta a la estimación previa. Lo mismo ocurre con la tasa de Servicios Retribuidos, que acumuló 861 mil pesos en el trimestre. Según la secretaría de Hacienda, este último gravamen registra un cumplimiento del 50%, cuando hace cuatro años era apenas del 18%.

Pero los datos preocupantes surgen con otros renglones que también tienen un peso considerable en el total. Los derechos por Habilitación Comercial previstos para todo el año son de 565 mil pesos, pero entre enero y marzo sólo aportaron 86 mil (un 31% menos que el parcial proyectado).

Otro ejemplo es el de la tasa de Publicidad y Propaganda, que hasta marzo alcanzó una recaudación de 135.650, un 15% por debajo de la expectativa.

También fue llamativamente pobre la performance de la tasa de residuos patógenos (sólo ingresaron 20 mil pesos en el trimestre, sobre 180 mil estimados en el presupuesto anual), mientras que por Moratoria el registro indica ingresos por ínfimos 857 pesos, cuando la previsión para todo el año es de 666 mil pesos.

Por el contrario, los derechos de Construcción aportaron al municipio 302 mil pesos en el trimestre (22% por arriba de lo previsto) y también superó la estimación lo recaudado por la terminal de ómnibus.

Por «ingresos de otras jurisdicciones» -que incluyen la coparticipación- el municipio recibió al 31 de marzo 5,35 millones de pesos, cuando de acuerdo al presupuesto anual hubieran correspondido 6,65 millones.

Cabe aclarar no obstante que sólo en marzo ese rubro aportó 2,5 millones, lo cual supera la previsión mensual en más de un 10%.

En cuanto a los egresos del trimestre, el Ejecutado fue de 12,94 millones de pesos, mientras que la proporción para el período tomada del presupuesto anual hubiera dado 15,44 millones.

Pero allí también hay casos puntuales que son significativos. Mientras en Obras Públicas públicas la erogación autorizada para todo el año es de 7,91 millones de pesos, en el trimestre se ejecutaron sólo 1,55 millones.

Esto a pesar de que los tres primeros meses son justamente los más aptos para la construcción.

En cambio en el gasto de personal aparecen indicadores de sentido opuesto. La planta permanente debió insumir en el trimestre una erogación de 4,46 millones y lo efectivamente gastado fue de 3,88 millones. Esa ventaja se disiparía en los meses posteriores por aumentos salariales ya acordados con el gremio.

Pero en «planta transitoria» (donde se registra un constante incremento de nuevos contratos) el gasto fue de 3,33 millones, cuando según el presupuesto no debieron superar los 3,12 millones. Y en planta política la diferencia es proporcionalmente mayor: 603 mil pesos contra un estimado para el trimestre de 452 mil pesos.

Consultado sobre estos números, el presidente del Concejo Municipal, Marcelo Cascón, aseguró haber notado algunos llamados de atención que «si bien no son para cuestionar, sí ameritan un seguimiento muy estricto».

Aseguró haber pedido al Ejecutivo los libros de sueldos para hurgar específicamente en el volumen de la planta de personal que (tal como publicó este diario días atrás) registra el mayor ritmo de crecimiento entre los municipios de toda la provincia.

Cascón dijo que «sin dudas está ingresando gente en forma permanente y no es el número de empleados en sí lo que preocupa, sino cuántos son en relación con los servicios que se prestan y con la factibilidad económica del municipio».

– Río Negro