Aplicación de agroquímicos: lanzan un manual para los municipios que busquen avanzar en una legislación

Lo lanzó la red de Buenas Prácticas Agrícola. Ofrecen herramientas con esquemas superadores para hacer frente a problemáticas locales en la actualidad.

La Red BPA lanzó un manual de recomendaciones para municipios destinado principalmente a decisores políticos, técnicos y actores de la sociedad civil. El documento brinda una serie de recomendaciones para aquellos que deseen elaborar y promover una legislación local actualizada sobre el manejo y la aplicación de productos fitosanitarios en municipios, partidos o departamentos de nuestro país.

Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente preocupación de toda la sociedad acerca de los potenciales efectos negativos de las prácticas realizadas en el campo. De manera proactiva, la Red BPA pone a disposición esta herramienta que aporta recomendaciones concretas para promover la implementación de las BPA a nivel local. Será sin duda una base de consulta para Intendentes y Concejos Deliberantes al momento de analizar o redactar normativas en el ámbito local.

El documento original de “Recomendaciones para Normativas de Departamentos, Municipios y Partidos que Regulen sobre Aplicaciones de Productos Fitosanitarios” se publicó en 2017. Hoy se incorporan a esta nueva edición los consensos técnico-científicos alcanzados por el Anteproyecto de Ley de Presupuestos Mínimos para la Gestión de Productos Fitosanitarios, elaborado e impulsado por la Red BPA. Se ofrecen herramientas con esquemas superadores para hacer frente a problemáticas locales en la actualidad.

La Misión de la Red BPA, conformado por más de 95 instituciones públicas y privadas de Argentina, es contribuir al desarrollo sostenible promoviendo las buenas prácticas agropecuarias en diálogo con la comunidad. Este documento está alineado con los objetivos planteados por la mesa de trabajo, ya que prioriza el cuidado de la salud y del ambiente, al mismo tiempo que promueve un desarrollo productivo sostenible en sus tres dimensiones: social, económica y ambiental

– Clarín