Desde un pueblo santafesino, exportan a Francia bioinsumos

La enmienda biológica líquida de la firma FFO, de San Carlos Sud, fue aprobada por el país galo como insumo para la producción orgánica, tanto bajo normas de la Comunidad Económica Europea, como las NOP de Estados Unidos.

Desde San Carlos Sud, en el centro de Santa Fe, la empresa FFO -Fertilización Foliar Orgánica- elabora una enmienda biológica líquida que desde el año pasado se exporta a Francia y que recientemente fue aprobada por Ecocert, una firma de certificación ambiental. La certificación los habilita para que el insumo pueda aplicarse en producciones orgánicas, tanto bajo normas de la Comunidad Económica Europea, como las NOP de Estados Unidos.

La enmienda sirve tanto para cultivos intensivos como extensivos, se distribuye a diferentes puntos del país y desde el año pasado comenzaron a exportar a Francia. “Primero probaron el producto en algunos cultivos y gustó”, contó Joaquín Fidalgo, gerente de Laboratorio de la empresa.

“Se trata de un bioestimulante que potencia el desarrollo radicular, para que la planta tenga más sanidad, control de insectos y enfermedades”, contó. De esta manera se logran “cultivos más sanos, un mayor rendimiento y una menor dependencia del uso de otros productos”, agregó.

«Una de las cuestiones que nos pedían era algún aval en Europa del producto como insumo para producción orgánica. En Argentina, el organismo encargado de eso es el Senasa. En Francia, nos pusimos en contacto con Ecocert, una de las certificadoras más importantes de allá. Nos hicieron la evaluación y nos lo aprobaron para que los productores que hacen orgánico en Europa lo puedan utilizar”, explicó.

Este paso es clave porque les abre la puerta a toda la Comunidad Europea. «Es una llave que nos permitirá llegar a todo tipo de producciones, estándares de calidad y cuidado del medioambiente”, destacó el empresario.

Amigable con el medioambiente y más ganancia
Uno de los temas que subrayan desde el sector de bioinsumos tiene que ver con un proceso de concientización que van adquiriendo los productores. Pero a la vez, este cambio también es protagonizado por los consumidores que exigen cada vez más alimentos sustentable y amigables con el medioambiente.

«Al mismo tiempo, la gran mayoría de nuestros clientes lo aplican porque les deja mayor margen de ganancia. Estos consorcios de microorganismos hacen que se requiera menos inversión en agroquímicos, mejoran el suelo y hacen que la planta crezca más sana y rinda más”, destacó Fidalgo.

El producto
La enmienda FFO fue aprobada hace más de 15 años y se desarrolló íntegramente en San Carlos Sud. “Se trata de un complejo de microorganismos y micronutrientes que realiza una serie de efectos en la planta que, para nosotros, es muy importante”. Son microorganismos extraídos del suelo, no replicados en laboratorio», precisó Fidalgo.

Empezó como un pequeño emprendimiento, luego de que fuera «descubierto» por Conrado Braem. Con el apoyo de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Nacional del Litoral, se fueron “afinando” varias cuestiones técnicas hasta llegar a su aprobación a nivel nacional.

Aunque la manera de usar este producto biotecnológico es simple, su elaboración es compleja. “Lo que se logró fue extraer del humus de lombriz un producto que es estable. Se lo extrae de manera natural. Este proceso tiene un tiempo de duración de un año y medio aproximadamente”, explicó Fidalgo. Con ese proceso se logra que el producto “siempre salga con la misma calidad”. La tecnología que se aplica en la empresa “es muy artesanal”. Es decir, no requiere de gran maquinaria. “Nuestra herramienta más importante es el tiempo. No es un producto que se pueda elaborar de un día para el otro”, agregó.

Mercado interno
Si bien “falta mucho por crecer todavía” el producto logró consolidarse en el mercado interno. «El crecimiento interanual es muy lento. Vamos ganando terreno con el boca a boca fundamentalmente”, reconoció.

El producto llegó “al Alto Valle de Río Negro para peras y manzanas, a Mendoza para nogales, vid, durazno, olivo; a Jujuy para el tabaco; a Misiones para la yerba y el té, a Chaco para el algodón, a Corrientes y Entre Ríos para el arroz, a La Plata para el tomate», contó Fidalgo.

De cara al futuro, el empresario sancarlino reconoció que tienen capacidad para seguir creciendo: «Estamos largando una línea para el hogar y abriendo camino para llegar a Uruguay y Chile».

Sobre la empresa
La empresa se encuentra ubicada en el KM30 de la RP 6, en la zona rural de San Carlos Sud, localidad que posee cerca de 13 mil habitantes. Allí se encuentra la planta elaboradora desde donde se distribuye a los lugares más diversos. En relación directa, trabajan unas 10 personas e indirectamente existe una red de ingenieros, productores y vendedores que forman parte también del equipo

Por Iván Garbulsky – La Capital de Rosario