Cristina encabeza con 37,4% y Macri está segundo con 32,5%

A poco menos de 5 meses de las PASO que se realizarán el 11 de agosto, casi una eternidad política en una Argentina volátil y frenética, la carrera presidencial aparece polarizada entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri y sin terceros en niveles competitivos.

Los datos surgen de una encuesta realizada por RTD en exclusiva para El Economista. En rigor, la senadora por la provincia de Buenos Aires, con 37,4%, lidera las preferencias electorales con una ventaja de 4,9 puntos por sobre el presidente Mauricio Macri, que obtendría 32,5% de los votos. Como bien indica el director de RTD, Nicolás Solari, es una foto similar a la de 2015.

El informe también permite observar que la diferencia osciló durante 2019 y fue casi inexistente entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, cuando Macri se acercó a 35%. A partir de entonces, con el dólar nuevamente en alza y la persistente inflación pegando en los bolsillos, la imagen del jefe de Estado retrocedió, la expresidenta levantó y comenzó a ampliarse la brecha hasta el 4,9% actual. En líneas generales, la imagen de Cristina Kirchner se mantiene estable y luce inconmovible ante las investigaciones judiciales sobre ella y su círculo íntimo, y tiende a fortalecerse con la crisis económica.

Con esos números ajustados, el escenario de balotaje aparece como el desenlace más probable. Está previsto para el 22 de noviembre y, según RTD, en un mano a mano, si bien se mantiene la diferencia a favor de Cristina Kirchner, crece el número de indecisos hasta 18%.

El estudio de RTD y El Economista muestra, a su vez, que la aprobación de Macri se ubica en 25,7%, la desaprobación en 67,5% y el spread es negativo en nada menos que 41,8 puntos. Son niveles que generan dudas sobre la capacidad del Presidente de lograr un segundo mandato y que explican los rumores inverosímiles de un “Plan V” (que María Eugenia Vidal encabece la fórmula presidencial), algo que la gobernadora volvió a rechazar durante el fin de semana y que tiene muy bajas posibilidades de ocurrir.

A su vez, la inflación aparece como el principal problema del país para 24% de los encuestados. Tras el 47,6% de 2018, enero dio 2,9%, febrero 3,8% y los registros de marzo y abril volverán a ser altos. La expectativa oficial es que desde mayo, con un dólar estable, sin ajustes en las tarifas y una política monetaria ultradura, la tasa de inflación se ubique en la zona de 2% mensual o incluso más abajo. Será algo necesario para estimular las probabilidades de Macri. Más atrás en las preocupaciones ciudadanas aparecen la inseguridad (17%) y la corrupción (13%).

Esos datos exhiben los límites finos de la estrategia oficial de evitar las cuestiones económicas en la campaña y enfocarse en otros aspectos. Aunque la inseguridad y la corrupción ponderan en el podio de preocupaciones, el bolsillo lidera y muestra que el Gobierno deberá “hacer cosas” en el frente económico y no ignorarlo.

A nivel desagregado, el apoyo geográfico de Cristina se ancla en el Gran Buenos Aires. Allí, la expresidenta lidera las preferencias por casi 20 puntos: 47% sobre 29%. En cambio, Macri obtiene una ventaja, aunque menor, en la Capital (37% versus 33%) mientras que la situación en el interior del país está muy pareja.

A la vez, Cristina lidera por 13 puntos entre los hombres (42% versus 29%) mientras que Macri gana entre las mujeres (36% versus 33%).

Más allá de la imagen negativa de los líderes de la encuesta, la polarización entre Kirchner y Macri deja poco oxígeno para la famosa “tercera vía”. Sergio Massa, el líder del Frente Renovador y el candidato más decidido dentro de Alternativa Federal, apenas reúne 14,5% de los votos. Por debajo, incluso, de su marca obtenida en las elecciones generales de 2015.

La gran novedad podría ser Roberto Lavagna, quien aún no decidió si participará. Si hubiera una PASO entre el peronismo alternativo, el 20% dijo que participaría y, allí, Lavagna lidera con 49%, Massa aparece más atrás con 40% y, muy lejos, figura Juan Manuel Urtubey, con 11%. A la vez, el trabajo de RTD muestra que Lavagna es un candidato más potente que Massa.

El gran desafío del espacio es llegar a una eventual segunda vuelta porque los números muestran que, más allá de arrancar terceros y no estar hoy en la pelea grande, serían competitivos en esa instancia dado que captarían, en gran medida, el voto kirchnerista.

Por Alejandro Radonjic – El Economista