Con Pampa Start, Manuel Ron, Rafael Ibáñez, Federico Cola, Gerardo Roccia y Luciano Nicora canalizan inversiones a proyectos de agrifoodtech y apuntan a una expansión en Río Cuarto, Córdoba
“Se puede crear el Silicon Valley del agtech en la Argentina y convertir a Río Cuarto en una capital mundial en este campo”, expresó Luciano Nicora. Con esa visión, contó, junto con otros cinco empresarios con experiencia en diferentes rubros del emprendedurismo, la tecnología y el sector agropecuario, fundaron en 2019 en esa localidad cordobesa una compañía de venture capital, Pampa Start, orientada a impulsar el desarrollo de startups con ideas vanguardistas que tienen como objetivo transformar el agrifoodtech.
Lo que hacen estos empresarios, Manuel Ron, fundador de Bio 4; Rafael Ibáñez, de IncluIT; Federico Cola, de Seed Matriz, Gerardo Roccia y Nicora, de Endeavor, es seleccionar proyectos que se encuentran en una etapa inicial o temprana de desarrollo y que luego de haberse fondeado con capitales propios requieren de un apoyo económico consolidado.
“Lo que estamos tratando es llevar una práctica exitosa en el mundo tecnológico al sector agropecuario. Acompañar a las nuevas empresas de este sector y ayudarlas a escalar a una velocidad importante”, comentó.
El jueves pasado, en un evento en las oficinas de Endeavor los empresarios lanzaron el segundo fondo de inversión de la firma, Pampa Start Vision Capital.
“Queremos que se animen a venir a invertir a Río Cuarto y a entender cómo de un sector tan competitivo como es el agro puede haber un ecosistema que ayude a crecer a las startap del agtech”, comentó el empresario cordobés, y agregó: “Así como muchos de nosotros soñaba con ir a hacer un modelo de negocio de e-commerce al Silicon Valley, el sueño mío es que vengan de otros países a emprender a la Argentina”.
En rigor, con este segundo fondo lo que buscan es recaudar US$5.000.000 para ser invertidos en proyectos de agrifoodtech. En el primero la firma recaudó fondos de más de 25 productores agropecuarios que fueron invertidos en nueve compañías. Dentro del protfolio están compañías como DeepAgro, que hace desarrollo de inteligencia artificial para pulverización selectiva, y SIMA que realiza digitalización de la producción, monitoreando lotes, geolocalizando datos, analizando información y generando órdenes de aplicación desde la plataforma.
Según explicaron, lo que miran para elegir los diferentes emprendimientos es que estén en una situación madura, tengan validado el mercado local y quieran crecer en el exterior, principalmente en dos mercados: Brasil y Estados Unidos. “Son emprendedores pre-serie A o serie A, que ya tienen un recorrido, que hicieron 4F (formación, formalización, financiamiento y las ferias de ventas y exposición de los productos) que tienen ya ángeles invertidos, que están empezando a hablar con fondos y que tienen Product Market Fit, MVP (Minimum Viable Product)”, sostuvo Nicora.
Por otro lado, Ron destacó el hecho que en la primera ronda quienes aportaron los fondos fueron todos productores agropecuarios. “Los atrae el hecho de diversificar su inversión, que aparte de invertir en su actividad o en el negocio inmobiliario, eligen apostar a empresas tecnológicas que generan empleo genuino calificado y potencian al sector agropecuario”, dijo.
“Pasan a no ser solo consumidores y usuarios de esas tecnologías que potencian su negocio, sino también inversores, aunque sea en formas minoritarias y atomizadas a través del fondo”, comentó.
En la firma explicaron que los inversionistas son conscientes de que colocan su dinero en un negocio con alto riesgo de capital e inmovilización de su moneda por un largo período de tiempo. El capital accionario está compuesto por fondos de los fundadores de Pampa Start y un porcentaje por inversores externos.
“Es capital de riesgo, pero cuando uno camina por el interior se da cuenta que el riesgo es que todo sigue igual. Entonces si ponemos un poco de capital, ese riesgo se minimiza en el interior del interior”, indicó Ibañez.
“Soy del grupo la pata tecnológica”, comentó en la presentación, y agregó: “Estoy fascinado con el sueño que podemos crear en los próximos 10 a 15 años y ponernos en el mapa del mundo como agrifoodtech de la Argentina”.
”Nosotros venimos de ser productores agropecuarios y emprendedores, entonces lo más valioso de nuestro fondo son los GP (General Partners, que son los administradores del fondo de capital privado) porque tenemos expertise en esto, tanto en el sector agropecuario como en el de emprendedores tecnológicos”, señaló Nicora.
Esto, remarcó, les permite tener un vínculo directo con los emprendedores, hacer un seguimiento y ayudar a abrir su network, a trabajar en la estrategia, entre otros puntos. “No se busca un tutor, sino que nosotros somos los tutores y estamos comprometidos en el proyecto”, afirmó.
Por último, Juan Martín Ninfea, director djecutivo de Pampa Start, señaló: “Estamos convencidos del potencial para seguir invirtiendo en el desarrollo de tecnologías vinculadas al agro ya que existe una sinergia de factores muy importantes: usuario final invirtiendo, talentos, espacios de validación, innovación”.