Ya son 299 los proveedores mineros registrados en Salta

El registro provincial de proveedores mineros tiene en la actualidad a 299 empresas inscriptas, que son en su mayoría pymes. Son 130 más (un 77% de crecimiento) de las que se contabilizaban hace exactamente un año en el Ministerio de la Producción y Desarrollo Sustentable de la Provincia.

Ese incremento también se replica en la cantidad de socios que vienen sumando las dos cámaras privadas de proveedores que tiene Salta: Capemisa (Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta) y Caprosemitp (Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna). Prestan servicios de logística, perforación, catering, hospedaje, lavandería, confección de indumentaria, material de seguridad e higiene, ingeniería, salud y comunicación, entre otros.

En el caso de Capemisa, la entidad suma alrededor de 230 firmas y cada mes se suman entre dos y cuatro asociados. Cuando se conformó, en junio de 2010, la entidad apenas reunía una media docena de firmas. Caprosemitp, en tanto, también amplió su base de pymes entre emprendedores puneños que vieron una oportunidad de crecer con la minería y el turismo.

La centralidad de los proveedores en el desarrollo de la minería es clave para la estrategia de fomento de una industria local de servicios hacia la actividad «aguas arriba». Es decir, antes y durante la extracción de minerales de los yacimientos, que están a cargo de inversores extranjeros. No es una innovación. Con ese sistema, Australia, por ejemplo, se formó cómo uno de los países más ricos del mundo y donde mejor calidad de vida existe en general.

Si bien es conocido ese camino, muchas veces se apela a la demagogia al afirmar falsamente que la única vía de agregado de valor en la minería es invertir en el downstream (aguas abajo). Por ejemplo, con la fabricación de baterías de litio, algo que, al menos en el corto y mediano plazo, resulta solo una manifestación de buenas intenciones, ya que prácticamente todos los componentes del acumulador de energía deben importarse, salvo el litio (que no llega a ser el 5% de una batería). Aun así, es significativo que Argentina pueda investigar y desarrollar tecnología para el nuevo paradigma mundial de la electromovilidad, pero claramente no es lo más beneficioso para Salta. Que la primera planta que construye YPF para fabricar baterías de litio se haya montado en La Plata ya es una señal.

   La presidenta de Caprosemitp, Gabriela Miranda, en un evento junto a Capemisa.

La mejora de los proveedores salteños tiene que ver con el inicio, el año pasado, de la construcción de tres minas de litio que empezarán a producir entre principios de 2024 y en 2025. Además, según datos oficiales, hay cincos proyectos que avanzan con plantas pilotos de litio y otros 23 están en etapa de exploración del mismo mineral. Todo significa más empleo y dinero que empieza circular dentro de la economía provincial. Un estudio que realizó el Centro de Estudios para la Producción XXI (CEP XXI) de la Nación, da cuenta que solo entre las empresas que tienen contratos directos con las mineras, por cada puesto de trabajo que dependen de esas compañías (que sumaron 4.196 empleos directos en enero pasado) se generan otro dos en los proveedores.

Otro hito para el desarrollo de los proveedores es el impulso que significó la ley provincial de promoción minera (que fue reglamentada en 2020) con la que se obliga a las compañías extranjeras a contratar los servicios y bienes que requieran a empresas locales, en un porcentaje de entre el 40 y 70 por ciento, de acuerdo a la envergadura de los proyectos.

Cadena de valor

«Se vienen tiempos muy buenos para los proveedores, pero tenemos que ser conscientes de que hay que trabajar muy en serio y de forma coordinada para poder proveer a las mineras los servicios que requieren», sostuvo el titular de Capemisa, Diego Pestaña, en diálogo con El Tribuno.

«Los próximos años para Salta y para los proveedores locales van a ser fundamentales en cuanto a su fortalecimiento, desarrollo y regionalización», afirmó.

Explicó que el crecimiento de los proveedores tiene que ir de la mano de la inversión hacia una «mejor calidad y seguridad» para el personal de las empresas y el cuidado del ambiente.

«A su vez trabajar en un desarrollo común y de acuerdo con las comunidades, tratando de que la minería sea algo que beneficie a todos los sectores y no solamente a unos pocos», señaló Pestaña.

Realizó, también, un reclamo a la política: «Esperemos que nos acompañen las decisiones de nuestros gobiernos nacionales y nos den un marco en la economía y la política para poder generar y conseguir inversiones», manifestó.

El Tribuno