El acto fue en el Salón Belgrano del Palacio de Hacienda y lo encabezó Sergio Massa. La expectativa con el «operativo dólar» está puesta a que se acelere el ingreso de divisas y el Banco Central deje de ejecutar ventas para terminar con saldo comprador.
1. Programa de protección a productores
El ministro detalló que el impacto de la sequía ha sido especialmente fuerte en la zona núcleo que, además de la sequía del último tiempo, fueron muy golpeados por el efecto de La Niña, y los gobiernos provinciales debieron decretar el estado de emergencia, el cual fue acompañado por el Estado nacional. Sin embargo, subrayó que «muchas veces, lo que la norma establece no llega al productor y hay más de 69 mil productores en argentina golpeados, dañados, en algunos casos con pérdidas irreparables».
“Lo primero que hacemos con uno de los tres decretos en marcha es establecer la automaticidad de los beneficios de la emergencia para todos los productores de la argentina”, detalló el ministro y agregó que se suspenden «las ejecuciones fiscales y bancarias, y se suspenden mientras dure la emergencia las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos que cobra el Estado» para que puedan «mantenerse con acceso al mercado de crédito para encarar lo que aspiramos sea una mejor etapa a partir de mayo con la llegada de las lluvias.
Además, anticipó que parte de los recursos que se generen a partir del tipo de cambio diferencial «van a estar volcados a que el campo que puede sostener las exportaciones le de una mano al campo que perdió todo. Eso es un círculo virtuoso que tenemos que construir».
2. Programa de incremento exportador
El Gobierno lanzará una nueva edición del programa de incremento exportador y reivindicó su versión de 2022 conocida como dólar soja como una herramienta que ayudó a “fortalecer en el segundo semestre las reservas de Argentina, encontrando un mecanismo de incentivo mutuo que de alguna manera llegó al productor agropecuario, fortaleció la capacidad industrial del sector oleaginoso argentino y mantuvo mercados en la agenda de seguridad alimentaria”.
Esta nueva edición constará de un tipo de cambio diferencial para la soja y sus derivados a $300 vigente entre el 8 de abril y el 31 de mayo, y otra versión para las economías regionales hasta el 30 de agosto.
En el caso de la soja busca “mejorar el precio para el productor que hoy tiene menos volumen por la sequía, para paliar las pérdidas pero además incentivar las exportaciones y fortalecer las reservas”, mientras que en lo que respecta a las economías regionales, de las cuales Massa destacó como una de las grandes empleadoras del país: “Si listamos solo las economías regionales sentadas en esta mesa, hay 338.000 empleos formales”.
Sin embargo, en las últimas horas Ámbito pudo saber que también habrá otros anuncios que, por ahora, quedarán como parte de la nube de especulaciones que aquí y allá se tejieron.
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