Córdoba. Martín Llaryora: “Cambiaré lo que hace falta, pero conmigo esperen un gobierno de certezas”

El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, participó del programa Voz y Voto en el inicio de campaña como candidato a gobernador. Dijo que los sueldos docentes deben subir y que faltan policías en Córdoba. Reiteró que el “ejército de la democracia” debe participar en la lucha contra el narcotráfico. “A Juez y a De Loredo ya les gané”, sostuvo. No confirmó si pegará la elección municipal con la provincial.

(Nicolás Bravo / La Voz)
Aseguró que a Luis Juez y a Rodrigo de Loredo ya les ganó en 2019, ratificó la idea de una coalición ampliada y recalcó que Hacemos por Córdoba respeta la institucionalidad y no altera las fechas. Cuestionó a la oposición por defender las dobles candidaturas testimoniales, pero evitó las críticas directas a De Loredo. En cambio, dijo que Juez “reventó” el municipio cuando fue intendente.

No esquivó los temas provinciales más conflictivos: aseguró que faltan policías en las calles y que hay que subir los salarios docentes. Esta es la entrevista completa:

–¿Por qué quiere ser gobernador de Córdoba?

–Cuando uno entra en esta gran vocación que es el servicio público tiene la posibilidad de transformar a la sociedad. En mi caso, empecé en el centro de estudiantes del secundario. Yo trabajaba en una ONG llamada “Jóvenes para jóvenes”, que fundamos para dar computación. En 2001 hicimos trabajos en comedores populares, íbamos a las cárceles a enseñar. Luego, en la Facultad, trabajamos a orillas del canal en Villa Libertador… Trabajé mucho también en lo social vinculado a la Iglesia, y en un momento entendí que se puede hacer mucho más desde el gobierno. Me tuve que preparar. Soy abogado pero además estudié una diplomatura en gestión pública. Me fui dando cuenta que si se hace con vocación, y si la gente lo quiere y Dios te ayuda, uno puede ir mejorando y transformando la calidad de vida de una sociedad. Eso me apasiona. Me pasó en la intendencia de San Francisco donde creo que hice una gran gestión. Después, por esa gestión, tuve la posibilidad de ser ministro de Industria, Ciencia y Tecnología, lo que me permitió ver los nuevos paradigmas y viajar por otros países. Luego, acompañar a Juan (Schiaretti) en la vicegobernación. Después, como diputado nacional, donde armamos el primer bloque federal de la Argentina. Y en 2019, el gran desafío de la ciudad de Córdoba; que parecía que no tenía rumbo…Yo siempre creí que sí tenía rumbo, pero que había que hacer las cosas bien. Hoy, a toda esta experiencia se las puedo mostrar a los vecinos. En la campaña, me señalaban por haber sido intendente de San Francisco, como si fuera un diminutivo. Hoy después de toda esa experiencia, tengo la templanza para conducir el gobierno provincial en un momento tan difícil. Hay muchas cosas para continuar, y muchas que hay que cambiar y cambiaré lo que hace falta. Porque somos una nueva generación política, con un nuevo paradigma.

–En ese camino a la Gobernación, aparece el nombre de Luis Juez, un rival muy conocido para el peronismo. Pero que esta vez va con la UCR encolumnada detrás. ¿Es un desafío mayor para usted que el que le tocó a sus antecesores?

–También hay otros dirigentes importantes. Está Aurelio García Elorrio, un dirigente de fuste. Los libertarios, en todas las encuestas, están muy bien. Los socialistas… Va a ser un debate de ideas y propuestas muy importante. En mi caso, yo ya tuve contiendas electorales con Juez, como la última de la Intendencia, y gracias a los vecinos y a Dios pudimos ganar. Y no solo ganar, sino que pudimos sacar al municipio adelante después de tantos años.

–Pero esta vez la oposición está unida, es más fuerte.

–No sé si está todo tan unido… Está más dividido que nunca porque es muy difícil para gran parte del PRO y del radicalismo llevar un candidato justicialista como Juez. No lo están digiriendo. Y eso nos está permitiendo ampliar la coalición. Desde esa decisión a hoy hay un montón de sectores y dirigentes que no dejan de llamarnos.

–¿Quiénes?

–Radicales, del PRO, del Comupro…

–¿Cuándo se va a mostrar esa fuerza ampliada?

–El día de la presentación de las listas. Hay un primer detalle, que estos días se va a ir viendo, sobre cómo está funcionando el acompañamiento de los intendentes. Todos saben que a veces hay una estrategia de adelantar, de atrasar, o de poner el mismo día. Ahí se puede ver cuál es la fortaleza de cada uno en el marco de las estrategias.

–Juez y De Loredo dicen que son la fórmula perfecta, como el fernet con Coca. ¿Qué piensa de eso?

–Yo no hubiera apelado a eso porque alienta el consumo de alcohol. No voy a calificar políticamente, lo que digo es que hay que prevenir el consumo, que estamos haciendo campañas preventivas, que la droga de inicio por lo general es el alcohol y que lanzar una campaña política con esto de manera tan liviana, cuando hay tanta gente tratando de sacar del consumo a sus hijos, no corresponde. Menos cuando se hace por redes sociales y va mayormente al público más joven.

–Más allá de eso, ¿le preocupa esa fórmula?

–No, yo ya les gané a los dos.

LLARYORA Y LA DOBLE CANDIDATURA DE DE LOREDO

–El Concejo Deliberante de Córdoba acaba de aprobar un cambio en la reglamentación electoral de la ciudad para prohibir las candidaturas testimoniales. Parece una medida dirigida a De Loredo. ¿Es para que no acompañe a Juez?

–Creo que prohibir las dobles candidaturas fue un avance. Fue poner a Córdoba en un nivel institucional más alto. A mí no me consta que De Loredo haya pensado en una doble candidatura. Ustedes se lo han preguntado y De Loredo nunca lo ha manifestado.

–No lo negó tampoco.

–No he visto nunca que haya manifestado que iba a ser un candidato testimonial. Porque Cambiemos, justamente con lo testimonial, tiene una lucha histórica. De hecho, está prohibido en el Código Nacional y en el provincial. Pero no lo estaba en el municipal. Me imagino que él no debe sentirse cómodo con que lo presenten como un candidato testimonial.

–Pero la oposición no estuvo de acuerdo con esa modificación.

–Habría que preguntarle a ellos. En lo que nadie estaba de acuerdo era en cambiar las reglas del juego. Ahí había un artículo que cambiaba los plazos de convocatoria para las elecciones en simultáneo. Algo que no está mal, pero que no tiene que ocurrir en tiempo electoral. De hecho, nosotros también estuvimos en contra de eso.

–¿Prohibir la doble candidatura no es cambiar las reglas del juego?

–¿Ustedes creen que en algún lugar en Argentina algún dirigente cree que sacar las candidaturas testimoniales está mal? ¿O es para mejorar la representatividad? Creo que De Loredo no iba a hacer eso. Ahora, que no hayan acompañado eso sí me llama la atención. Nosotros tenemos que ir por más institucionalidad. La “re-reelección” de intendentes no salió, y la modificación de la fecha para elegir en los plazos legales tampoco. Sí estamos nutriendo al cuerpo normativo municipal de mayor calidad institucionalidad. Al Gobierno de Córdoba lo distingue la mayor institucionalidad. Porque la institucionalidad hace a la seguridad jurídica. Y tenemos que defenderla porque hace a la inversión, al futuro.

–¿No era la oportunidad para establecer una fecha fija para votar la ciudad?

–Sí, y no solo ese proyecto del concejal Quinteros habría que debatir. El tema es que también cambia las cosas, porque dice que la elección debe ser en mayo. Y después iban a decir que Quinteros tiene un acuerdo con nosotros…

–Pero justo se trató algo que beneficia a la estrategia del peronismo.

–No, ¿por qué? Si uno permite lo testimonial para uno, lo permite para otro. ¿O creen que nosotros no tenemos candidatos para ser testimoniales? No se confundan. Cuando uno refuerza la institucionalidad, la refuerza para todos. ¿Qué hubieran dicho si nosotros pensábamos en candidaturas testimoniales?

–¿Usted podría haberse propuesto como candidato a intendente y a gobernador, por ejemlo?.

–Nosotros no seríamos testimoniales. Por eso lo prohibimos. ¿Pero por qué piensan que uno sí y el otro no? Si uno permite esto, todos los partidos van a usar la opción poniendo 10 veces a su candidato más competitivo. Pero además, hay otro proyecto que no discuten en el Concejo y que es importante: el tema de los controles para los candidatos en materia de drogas. Como yo lo hice en San Francisco. Hay un proyecto, que podría salir antes, que dice que no puede asumir ningún dirigente antes de hacerse el control de drogas. Porque hay que presentar un montón de condiciones para poder asumir un cargo y eso, que es clave, no se controla. Por supuesto, si la persona está enferma, que haya un tratamiento. Pero es para saber si un dirigente consume sustancias. En la lucha contra el narcotráfico no podemos tener a alguien que está en el consumo. Y hay otro proyecto más en materia institucional, que no descarto presentarlo: el de la descentralización en la decisión de los vecinos.

–¿La elección de los directores de los CPC?

–O la elección de un consejo para el CPC, o cederle facultades a los vecinos, usando como base a los CPC, y que puedan tomar decisiones de la vida diaria. Y con un presupuesto propio.

El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, participó del programa Voz y Voto.  (Nicolás Bravo / La Voz)
El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, participó del programa Voz y Voto. (Nicolás Bravo / La Voz)

LLARYORA Y EL KIRCHNERISMO

–Con respecto al proyecto que modificó la ley electoral en el Concejo, hay una lectura inevitable: el proyecto fue presentado por una concejala que responde a Olga Riutort. ¿Cuál es la relación con el kirchnerismo?

–Cuando me junté a tomar un café con Macri era la relación con Cambiemos… Lo que nosotros hacemos con Juan Schiaretti, y antes con José (de la Sota), es defender los intereses de Córdoba. Y cuando hay una propuesta buena, sea de Cambiemos o del kirchnerismo, la acompañamos. Seguir pensando de esa manera es seguir pensando en la grieta.

–¿Podrían tener lugar en la coalición que está imaginando para la gobernación?

–Estamos haciendo una coalición muy grande. Tenemos gente del PRO trabajando en el municipio. Estamos hablando de ampliar la coalición porque uno de los principales problemas en Argentina es la grieta. Si nosotros creemos que un país puede salir estigmatizando gente porque está de un lado o del otro, sin lograr un punto de acuerdo para ir para adelante, no vamos a ningún lado. Córdoba se distingue del resto de Argentina y crece, aun con cosas que hay que mejorar, porque la gente viene de afuera a nutrirse de esperanza y de progreso. En Córdoba, podemos hablar con todos los dirigentes, con los gobiernos municipales más allá de su partido. Trabajamos con todos los sectores.

–¿Entonces hay posibilidades de acercamiento? ¿No tienen prejuicios con el kirchnerismo?

–Con todos los sectores hay posibilidades. Con Cambiemos no tenemos prejuicios. Tuve un café con Macri. Estoy continuamente con dirigentes del radicalismo, de sectores populares, industriales, del campo. Y con el kirchnerismo… Nosotros no tenemos nada que ver con el kirchnerismo. Ahora tenemos un candidato a presidente, que es del justicialismo, con Schiaretti, y los ataques que estamos recibiendo del kirchnerismo son constantes. Porque ellos consideran que esa candidatura le resta votos. Pero quiero ir a algo más profundo: si un vecino piensa en acompañarme, tiene que saber que voy a construir puentes, no grietas. No voy a tener problemas de hablar con todos. Me voy a sentar en la mesa con todos los sectores.

LLARYORA Y SU “VICE”

–En esa idea de pluralismo y la vocación de ampliar, ¿se cierra la puerta para que su vice sea del riñón del schiarettismo?

–Todavía, y si no se los diría, no tenemos una decisión. Y gracias a Dios tenemos un montón de dirigentes.

–Pero conceptualmente, ¿qué imagina?

–Tenemos un montón de posibilidades y también con un montón de generosidad. No hay nadie que esté exigiendo un espacio tal, sino que todos quieren sumar para conservar todo lo que se ha hecho bien en la provincia. Y construir una nueva generación para traer nuevos paradigmas que solucionen los problemas que faltan. Nosotros no tenemos un problema ahí. Problema tal vez lo tienen los otros.

LLARYORA Y LA FECHA EN LA CIUDAD

–¿Cuándo se vota en la ciudad d Córdoba?

–Se va a respetar la legislación. Hemos defendido el no cambio de los plazos. Vamos a estar respetando los plazos institucionales.

–¿Pegadas a la provincia o desdobladas?

–Hay dos bibliotecas. Algunos consideran que se expresan mejor los derechos de una manera y otros dicen lo contrario. Yo sigo pensando como cada vez que me tocó ser intendente. No creo que haya sorpresas en ese sentido. El 3 de abril es el plazo para convocar si las elecciones son simultáneas.

LLARYORA Y LA INSEGURIDAD

–Tras episodios como los vividos en el taller del padre Mariano Oberlín, queda la sensación de inacción de la Policía. Ellos mismos identificaron a los agresores, los persiguieron. ¿Cómo se explica una situación así?

–Lo primero es acompañar a Mariano Oberlin, total acompañamiento de nuestra parte, Daniel Passerini trabaja con él como médico. Y también acompañar al arzobispo Rossi. Los acompaño en su obra y en su planteo. Yo estoy comprometido con el tema desde antes de la campaña. Fui el primer intendente que se compromete con el tema, porque hoy hay exintendnetes que hablan de lo que hay que hacer pero no hicieron nada. Mi gestión es la primera que invierte en seguridad, 500 millones de pesos en cámaras, luces, corredores seguros, todos los colectivos con cámaras, mejora de espacios verdes. Ahora ya está funcionando hace una semana el sistema de monitoreo con una guardia prevenetiva que es casi una policía municipal en el Parque Sarmiento. Daniel Passerini va a continuar y profundizar este esquema, que pronto sumará 70 vehículos más y se ampliará a otros parques y espacios públicos. Todo esto es un aporte municipal para colaborar en conjunto con la Policía: en conjunto se hace la observación de las cámaras y en cada móvil va un policía y un preventor municipal.

–¿Y qué hará con la seguridad si es gobernador de Córdoba?

–Faltan policía, nosotros claramente tenemos que fortalecer la fuerza de seguridad. Ustedes saben que se fortaleció el entrenamiento porque pasamos a tres años de preparación. Eso está bien, pero yo apuesto a un cambio de paradigma: tenemos que sumar fuerzas. Sumar fuerzas privadas para algunas funciones. Yo he sido uno de los pocos intendnetes que apoyó a Pablo Javkin, que desde Rosario reclama ayuda para enfrentar al narcotráfico. Yo creo que deben intervenir las fuerzas federales, y que deben actuar las Fuerzas Armadas. Para enfrentar al narcotráfico se necesita un mayor poder de impacto y considero que estas son las Fuerzas Armadas de la democracia: hay que dejar de lado la ideología y cuidarle la vida a la gente. Los delincuentes tienen que estar tras las rejas y no la gente. Es nuestra resposabilidad liberar los espacios públicos. Pienso reforzar las fuerzas de seguridad, no tengo ningún problema en trabajar en conjunto con las fuerzas militares en la lucha total contra el narcotráfico, creo que deben usarse las pistolas Taser, no tengo objeción para modificar la legislación y facilitar la creación de las policías municipales, creo que se debe incorporar mucha tecnología en esta pelea: cámaras y drones, como usa el mundo, y algo clave como la pluralidad de fuerzas, y el acompañamiento a las fuerzas de seguridad, respaldarlas, no dejarlas solas frente a esto. No es mano dura, es mano justa: poner orden y acompañar a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el delito, que es dotarlas, capacitarlas, darles instrumentos y combinarlas. Decir claramente que este es el Ejército de la democracia y darle un rol en la lucha contra el narcotráfico, si hacen falta cambios legales, hay que hacerlos.

– Hay que cambiar leyes para eso, por supuesto.

–¿Sabés en cuánto se cambia una ley si hay voluntad política? Es una discusión que debe darse. No es menor el tema: la inseguridad es un tema clave, tiene que ver con la pobreza, no hay dudas, lo sabe cualquiera que estudie el tema en profundidad. Pero además genera más pobreza, porque donde manda la inseguridad hay menos inversiones y esto alimenta un circuito que termina en más pobreza. Mejorar la seguridad genera trabajo, trae progreso. Es muy crucial entender esto. Lo otro fundamental es entender que Rosario somos todos: estos procesos se observan en Latinoamérica, ya hay muchas enseñanzas y está claro que este fenómeno empezó ahí. Si no ganamos la pelea de Rosario, esto se extiende.

–¿Córdoba puede ser Rosario?

–Si vemos los números, todo indica que hay más riesgo en el Conurbano bonaerense. Pero esto puede extenderse, es un fenómeno de grandes ciudades.

–¿Le preocupa la situación del este provincial?

–En Córdoba tenemos una estrategia de frontera que ha logrado demorar ese fenómeno. Estamos a solo 100 kilómetros y sin embargo es completamente diferente la situación si se observan las tasas de homicidios, el modo en que ha penetrado el problema. La pluralidad de fuerzas (por la FPA y la Gendarmería). Ahora, si el narco gana en Rosario, si se quedan con esa plaza, van a avanzar en otros lugares. Pero siempre empiezan en una ciudad, siempre es así en Latinoamérica, por eso hablo de dar una batalla a fondo en Rosario y de fortalecer, respaldar, sumar efectivos y sumar tecnología en Córdoba. Y sobretodo, apostar por nuevos paradigmas: esto que yo concreté en la ciudad, esta idea de transformación digital, informática, inteligencia artificial, esto que sirve para la transformación en materia de servicios, también hay que sumarlo al ámbito de la seguridad.

LLARYORA Y LA JUSTICIA

–La Justicia de Córdoba es prestigiosa a nivel nacional, pero en Córdoba hay críticas constantes contra el Fuero Anticorrupción. ¿Cuál es su opinión sobre la Justicia provincial?

–Yo creo que el Ministerio de Justicia y el de Seguridad deben trabajar juntos. Cuando uno habla de una política de seguridad, necesariamente es una política de seguridad y justicia, porque los fiscales no pueden ir por un lado y la Policía por otro. Ese va a ser un cambio fundamental, los modelos que yo he visto en el mundo funcionan juntos, trabajando y diseñando el sistema en la misma mesa las políticas y emprender cambios. Ahora bien, yo respeto a la Justicia. Veo a algunos diciendo “los voy a sacar a todos”, “voy a cambiar todo”, y considero que eso es peligroso. ¿Por qué? Porque son aquellos que van a refundar todo los que re-funden todo. En Córdoba hay muchas cosas que están bien, que todo el país reconoce, y una de ellas es la seguridad jurídica. Eso es así porque el Gobierno de Córdoba ha respetado al Consejo de la Magistratura, el gobernador en Córdoba no nombra a los jueces –fue así por décadas– porque renunció a esa facultad y yo también voy a renunciar la potestad de nombrar jueces, yo no voy a intentar cambiar al Tribunal Superior de Justicia donde todavía hay tres miembros nombrados por la UCR, yo respeto la Justicia, y considero que el discurso ese de que hay que cambiar todo afecta seriamente la seguridad jurídica.

–¿Tampoco hay que cambiar nada en el Fuero Anticorrupción? Ha dado muy pocos resultados.

–Hay que profundizar las investigaciones y dotar de más elementos. Nadie habla del fuero administrativo, que es el que tiene que ver con el funcionamiento del Estado, en el interior muchas veces esas causas terminan en una Cámara Civil. Ahí hay que actuar, y otra cosa fundamental en el interior: los jueces de paz, que entraron por concurso y que sólo duran cinco años. Hay que darles inamovilidad como a los jueces para que puedan actuar sin ninguna presión. La seguridad jurídica se construye con certezas. Acá hay candidatos que dice “yo cambio todo”. Imaginen a un inversor o un emprendedor que piensa invertir en Córdoba y que escucha eso: que quieren cambiar todo, que no sirve nada, que ningún organismo funciona, hay candidatos que dicen eso.

–Se refiere a Luis Juez.

–Es que ya lo hicieron en el municipio. Prometieron cualquier cosa, cambiaban todo, y lo real es que lo tumbaron al municipio, lo reventaron. Yo sé que esto no suma votos, pero quiero ser auténtico y les digo a los cordobeses que piensan votarme: si me van a acompañar, sepan que vamos a cambiar lo que hace falta pero esperen un gobierno de certezas, que no va a generar grietas, que va a seguir trabajando en conjunto, que va a sostener la seguridad jurídica, que va a sostener la institucionalidad, porque eso es lo que desarrolla a las sociedades: la continuidad de las estructuras jurídicas, no la irresponsabilidad de decir que hay que cambiar todo. La otra prioridad absoluta es que no haya puerta giratoria y hay puerta giratoria porque hay leyes que hay que cambiar.

–También hay cárceles que están llenas.

–Es cierto. Como también es cierto que en las cárceles de Córdoba tenemos a los presos federales. Eso no es así en todas las provincias y es algo que hay que analizar con mucha profundidad, porque la mayor parte de los presos federales son narcotraficantes que terminan vinculándose con presos comunes. Tenemos que ir por un camino que separe a los narcos de los presos comunes.

LLARYORA Y EL COSTO DE LA ENERGÍA

–Pasemos a Epec. Juez nos dijo que pagaba 54 mil pesos al mes de luz. ¿Cuánto paga usted? El costo de la energía es un reclamo permanente del sector productivo.

–No creo que llegue a los 10 mil por mes, pero eso en mi casa lo administra mi señora. Sí te puedo decir que la energía en Córdoba tiene un valor similar a la de Santa Fe, porque tenemos un problema nacional en la distribución de subsidios, esa es una de las partes fundamentales del tema energético y hay que seguir peleando por el reparto equitativo. Pero también creo que hay que revisar la energía del sector productivo y de determinados sectores sociales, que hay que sentarse desde Epec pero también con las cooperativas y llegar al costo más bajo posible. El otro tema central es la matriz energética que hay que seguir cambiando de la electricidad al gas, porque haber gasificado toda la provincia como lo hizo este gobierno ha permitido que cientos de industrias que antes dependían de la electricidad pasen al gas y mejoren sus costos.

–¿Se puede bajar el costo de la energía?

–Es un tema que me apasiona y que conozco. Yo creo que tenemos que ir a la pluralidad energética y que tenemos que pelear por un costo más bajo, que es posible y necesario porque es un insumo clave del costo de la producción. Hay que revisar el transporte y sobre todo la generación, la idea central es multiplicar las formas de generación, pasar a una energía más limpia es fundamental, ir a los biocombustibles y aprovechar la ventaja enorme que representa haber gasificado toda la provincia. Todo eso nos da un potencial enorme, y fíjense que los otros días hubo un apagón nacional y Córdoba estaba en condiciones de autobastecerse. El potencial productivo es enorme con estas capacidades, y es mayor aún el potencial de industrialización de alimentos en el interior de Córdoba, que será lo que multiplique los puestos de trabajo. Todavía no dimensionamos el impacto de los gasoductos troncales.

–También hay un reclamo del sector productivo por la presión impositiva de la Provincia. La oposición habla de baja de impuestos, usted qué evalúa para una eventual gestión provincial? ¿Hay margen para bajar la presión impositiva?

–Creo que hay que bajar la presión impositiva al que genera trabajo. Lo estamos haciendo y hay que profundizar esa decisión. Tiene que ser un incentivo para el que invierte y genera empleo, un mecanismo similar al de la promoción industrial. Gobernar es generar trabajo, el subsidio debe ser para operar la rueda de la generación de empleo. La exención impositiva también. Es lo que siempre intenté como ministro o como intendente y es en lo que creo. También trabajamos en la posibilidad de utilizar los impuestos como diferimiento para otra inversión. Volver a sistemas impositivos que alienten el desarrollo: si una clínica en lugar de pagar impuestos hace una inversión en tecnología para un nuevo servicio de salud, es positivo. Hay que aplicar esto a leyes de promoción del norte cordobés, así como en el pasado se hicieron los hoteles en Córdoba. Prometer una rebaja de impuestos general es simplista, es una medida que se prometió mil veces y que después fracasa. La rebaja la tenés si la invertís, lo que suma son los incetivos a cambio de meterle para adelante y de generar empleo.

Llaryora dijo que los sueldos docentes están bajos en la Provincia y que impulsará una transformación del sistema educativo. (Nicolás Bravo / La Voz)
Llaryora dijo que los sueldos docentes están bajos en la Provincia y que impulsará una transformación del sistema educativo. (Nicolás Bravo / La Voz)

LLARYORA Y LA EDUCACIÓN

–¿Qué piensa hacer con el sistema educativo?

–Nosotros hemos transformado el sistema educativo municipal porque eso es lo que cambia el futuro. Aplicamos un programa de inversión en infraestructura que ya sumó 49 aulas de un proyecto de 51 aulas nuevas, equipamos tecnológicamente las escuelas, capacitamos a las docentes y en conjunto cambiamos el plan y hoy los chicos tienen robótica, computación, pensamiento matemático y están en mejores condiciones para el mundo que les espera. Todo eso se hizo con los docentes municipales, con un plan de capacitación muy intensivo. Tenemos directoras que se capacitaron en Uruguay y es un orgullo el programa Piensa del sistema municipal. Quiero ampliar a toda la provincia ese esquema y para eso también hay que mejorar los sueldos.

–¿La Provincia debe subir los sueldos docentes?

–Sí, hay que mejorar los sueldos para mejorar el sistema educativo. La situación económica actual es muy compleja, la inflación agrava todos los conflictos y obliga a renegociar salarios de forma permanente, que es lo que estamos viendo. En ese proceso complejo hay que tener objetivos claros: los sectores de Salud y Educación deben tener buenas remuneraciones. Córdoba ya hizo una mejora sustancial de los sueldos del sector Salud y confío en un pronto acuerdo con los docentes. Pero en el futuro yo aspiro a un cambio de paradigma, a sumar tecnología e innovación a todo el sistema educativo cordobés. Hoy es muy importante el avance que representan las escuelas Proa y el fortalecimiento de las escuelas técnicas. Hay que llevar ese espíritu a todo el sistema, y para eso vamos a concretar una apuesta que incluya la capacitación docente, una fuerte inversión en tecnología y en infraestructura, y un cambio innovador en los planes de estudio. También es fundamental integrar al sector productivo en esta discusión, que participen en el interior para adaptar los programas a la realidad de cada región e integrar también al sector público y al privado. Esto es muy importante en todas las áreas, pero en especial en salud y en educación. En salud, la integración del sistema público con el privado es lo que va a garantizar una salida estructural a la crisis que se observa sobre todo en el interior, y esa será la base de nuestra propuesta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *