Argentina, en un quinteto estratégico para el mundo

Solo por ventas de granos y derivados, el país tendrá este año 11.000 millones de dólares más que en 2020.

El país forma parte de un selecto grupo capaz de producir y exportar alimentos en forma creciente. Para ello necesita reglas claras.

En el período enero y octubre pasado, el sector agroindustrial exportador liquidó divisas por un total de 28.100 millones de dólares: récord absoluto.

Comparado con igual periodo de la cosecha anterior, cuando hubo ingresos por 20.300 millones de dólares, el sector agroexportador liquidó en esta cosecha un adicional de 7.800 millones de dólares.

Con una proyección conservadora de ingreso de divisas de 1.940 de dólares en noviembre y 1.450 millones de dólares en diciembre se llegaría a final de año 31.500 millones de dólares. Lo que representa un aumento de 11.200 millones de dólares respecto a la campaña pasada.

En términos porcentuales, la liquidación de divisas 2021 habrá aumentado 55 por ciento con respecto al 2020.

USINA DE DÓLARES
Nuevamente el sector agroexportador ha dado respuesta y ha generado un nivel adicional de ingreso de divisas que ningún otro sector exportador de la Argentina y del mundo han logrado en la historia.

Lo sucedido este año debe servir de aprendizaje para políticos, funcionarios y fundamentalistas ideológicos, que siguen pensando que el sector agropecuario agroexportador no es importante para la Argentina. Y lo que es aún peor: que el sector debe ser castigado con retenciones a las exportaciones.

Algunos conceptos básicos que tuve la suerte de aprender cuando comenzaba mis primeros pasos como analista y trader de granos hace más de 30 años.

Primera máxima: la Argentina es un “export oriented country”, esto quiere decir que es un país orientado exclusivamente a la exportación. Esto pensaban las grandes multinacionales como Cargill, Bunge, Dreyfus, 100 años atrás cuando se radicaron en la Argentina para exportar trigo, avena, cebada y lino. Eran épocas cuando la Argentina era considerada el granero del mundo, al abastecer en la postguerra a una Europa diezmada y quebrada por el hambre y la pobreza. Nuestro país ayudó en la recuperación europea aportando lo más importante, alimentos.

EXPORTACIONES
Hoy en día siguen siendo los alimentos un bien estratégico, muy preciado y valorado por países que deben importarlos para poder abastecer las necesidades básicas alimentarias de sus poblaciones.

Quitar a la Argentina de su rol de potencia productora y agroexportadora de alimentos sería un error histórico. El futuro de nuestro país no puede estar en manos de quienes piensan que el sector agropecuario exportador no es estratégico para el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.

Esta semana, el secretario de Comercio Interior de la Nación dejó traslucir la idea o posibilidad de aumentar las retenciones a las exportaciones de carne. Hizo también extensiva la potencialidad de la medida a otros productos que se utilizan para producir otros alimentos.

Me pregunto: ¿No saben que el cierre de las exportaciones de carne a China, provenientes de la vaca vieja que no se consume en nuestro país, le costó al país mil millones de dólares ¿Quién paga esta fiesta?, ¿Quién se hace cargo de esta mala praxis , que además no produjo el efecto buscado de reducir el precio de la carne?

Hay que grabarse a fuego esta frase: “La Argentina forma parte del club de los cinco países, únicos en el mundo, que pueden producir y exportar alimentos en forma creciente”. Debemos estar orgullosos de ser un país capaz de abastecer la demanda de cientos de millones de habitantes. Quien no entienda esto estará condenado al fracaso

Pablo Adreani – La Voz del Interior