De acuerdo con los sondeos que manejan en el búnker del Frente San Luis Unido, el exgobernador Claudio Poggi estaría cerca de arrebatarle la gobernación a los peleados «a muerte» hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá. La astilla del mismo palo que podría vencerlos, esta vez, en una elección directa de gobernador y no en una PASO, como sucediera en la elección anterior.
El exgobernador Claudio Poggi, que surgió del seno de la gestión de Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, se quedó con sangre en el ojo cuando ganó abierta y contundentemente en las PASo legislativas anteriores para legisladores nacionales, pero luego, en la general, Adolfo Rodríguez Saá revirtió los resultados tras prometerle «el oro y el moro» a los votantes. Impedido de cumplir con las promesas, de frente al electorado una vez más rumbo a los comicios por la gobernación del próximo 16 de junio, la gente lo está esperando. Se sumó una «guerra» familiar que no ha dejado a nadie del clan sin opinar. Entre ambos, lo último -tras escenas de pugilato, desafiliaciones y todo lo que se pueda decir abiertamente o en recintos partidarios- se sumó una acusación cruzada de «traición».
Desde la oposición -que incluye a diversos sectores del peronismo que lograron unir a dos referentes potentes como Claudio Poggi y al intendente de la capital puntana, Enrique Ponce, con los radicales y otros partidos- no tuvieron mejor idea que ponerle a su frente el nombre de «San Luis Unido» para mostrarse diferentes ante las violentas desavenencias de los Rodríguez Saá. En algún momento, Poggi graficó la situación que se vive como que «los hermanos se están distribuyendo la provincia como si se tratara de un juicio sucesorio y ellos fueran los herederos de lo que es de todos».
De todos modos, confiado con los números que le acercaron esta semana desde la Consultora MG, Poggi prefiere «el silencio constructivo, el contacto directo con la gente y la planificación sobre cómo llevar adelante el plan diseñado».
Esos datos, a los que tuvo acceso MDZ, fueron obtenidos de un muestreo con una posibilidad de error de +- 3,61%, realizada en mayo y que le otorga a la fórmula Poggi – Ponce un 31.9% de intención de voto.
Detrás se encuentra el gobernador Alberto Rodríguez Saá, con 29.18% y en el tercer lugar, «El Adolfo», que suma 19,92%. Hay otros dos candidatos: Ivan Amado del PTS (1,11%) e Ítalo Gallardo, del MAS, con 0,7%.
El dato crucial es la enorme cantidad de indecisos, que alcanza al 17,7% de los votantes.
LOS DATOS DE LA ENCUESTA.
Con estas cifras, aun se teme que alguien se baje y potencie al otro. E inclusive, en algunos sectores se habla de que es tan inestable la situación del clan gobernante que hasta podrían suspenderse los comicios unilateralmente. Aun así, las encuestas juegan en un territorio en donde ya por segunda vez se enciende una luz verde para alguien que no es parte hoy en día del entramado de relaciones que gobierna San Luis desde 1983.
– MDZ on line