El horizonte electoral donde ocho de cada diez están preocupados por el declive económico

La avenida del medio cada vez es menos ancha
Crece el voto opositor todavía más, revela el último sondeo de CEOP exclusivo para Página/12. Dos de cada tres argentinos evalúan mal a Macri, con un techo más bajo que CFK. El espacio peronista sumado arranca con un 40 por ciento de voto favorable. Especulaciones sobre Lavagna, Solá, Urtubey y Rossi.

El voto opositor crece, el voto oficialista baja y en los últimos dos meses, dentro del voto opositor, se desinfló la llamada avenida del medio, en este momento ocupada por Alternativa Federal. Los movimientos electorales no son bruscos, pero en el centro de la escena sigue estando el desgaste de la economía que pega en ocho de cada diez argentinos. Eso afecta de manera notoria la imagen del presidente Mauricio Macri, evaluado negativamente por dos de cada tres argentinos. Hoy el mandatario tiene menos imagen positiva que Cristina Fernández de Kirchner. CFK está expuesta al bombardeo del aparato judicial, mediático y político aliado a Cambiemos. Lo impactante es que se hablaba mucho del “techo” de la ex presidenta pero ahora Macri tiene un “techo” siete puntos más bajo que ella.

Las conclusiones surgen de la encuesta mensual, exclusiva para PáginaI12, del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que lidera Roberto Bacman. En total fueron entrevistadas 1123 personas de todo el país. CEOP respetó las proporciones por edad, sexo y nivel económico social. Las entrevistas se hicieron por teléfono.

Intención de voto por candidato

Bacman analiza que “como punto de partida, vale la pena señalar que perdura la tendencia que favorece ampliamente a la oposición, manteniendo al igual que el mes anterior una proporción de 50 a 30, con una predisposición que hasta el momento parece no modificarse: el voto opositor tiende a crecer (casi nueve puntos más que en marzo de 2018) y el voto oficialista perdió casi cinco puntos durante la corrida cambiaria”. Según el sociólogo “aunque en los meses siguientes recuperó algo, sigue mostrando evidentes signos de estancamiento desde junio de 2018. Si se tiene en cuenta la composición del voto opositor, los dos sectores del peronismo siguen representando la mayoría, sumando entre ambos alrededor del 40 por ciento de las voluntades”.

Massa, menos
En los últimos dos meses, el CEOP percibe una caída de Alternativa Federal. Ubicando a Sergio Massa como su candidato, esa fuerza descendió de 13,1 por ciento de intención de voto a 8,6. Es una campaña que recién empieza, y seguramente puede remontar, pero parece haber cierto deterioro. En la oposición, CFK aparece con una intención de voto del 34 por ciento y Massa con el ocho por ciento. El titular del CEOP lo ve así: “El saldo a favor del espacio liderado por CFK es de más de cuatro a uno. Nada es producto de la casualidad: gobernadores que empiezan a abandonar el proyecto (uno de ellos Juan Manzur de Tucumán) y hasta las duras críticas de Roberto Lavagna al acto de Mar del Plata con motivo del relanzamiento de este espacio. Sin lugar a dudas una cuesta difícil de remontar”.

Las otras cuatro alternativas opositoras –Nicolás Del Caño, Margarita Stolbizer, José Luis Espert, Alfredo Olmedo– suman dos por ciento cada uno, porcentaje que corren el riesgo de ver disminuido por la polarización que suele haber en las campañas presidenciales.

Imagen de Mauricio Macri

“CFK continúa liderando la intención de voto de las presidenciales, incluso potenciando a su propia marca de Unidad Ciudadana y creciendo casi tres puntos con relación a finales del año pasado –analiza Bacman–. Y aunque Mauricio Macri también crece un par de puntos debido al efecto polarización que aquí también está presente, CFK aumenta la diferencia a su favor y comienza a diferenciarse y salir de la zona de empate técnico. Es más que evidente que Mauricio Macri recibe con toda su fuerza el impacto de la economía. Como ya fuera expresado, Alternativa Federal comenzó a sentir los efectos de la polarización. En tal sentido Sergio Massa logra superar el porcentaje de dicha marca, pero la diferencia con CFK sigue siendo alta, incluso más significativa que el mes anterior.”

Este cuadro de situación presagia que va a arreciar la furibunda campaña judicial-mediática-política contra la ex presidenta, con altísima participación del comité de Cambiemos que funciona en Comodoro Py. De hecho, CFK está citada para el 25 de febrero por la Justicia federal y al día siguiente, el 26, estará sentada en el banquillo de los acusados en el juicio sobre obra pública en Santa Cruz. Aquel dicho de que la iban a hacer pasear todos los días por Comodoro Py se está cumpliendo. El modelo parece ser el de Brasil. Lula está preso por un departamento que no está a su nombre ni habitó nunca. En los últimos días recibió otra condena por las reformas en una casa que no es de él, que nunca estuvo a su nombre, y a la que sólo fue porque visitaba a un amigo. Habrá que ver cuánto soporta CFK, y en especial cuánto soportan sus votantes, la embestida casi diaria de esa sucursal de la Casa Rosada.

Núcleo duro
Cabe preguntarse cómo se sostiene el voto a Macri en semejante cuadro económico. “¿Qué características tiene este electorado que por estos tiempos sigue apoyando a ultranza a Macri aunque la economía atraviese una de sus crisis cíclicas?”, se pregunta Bacman. “Es un electorado sustancialmente de derecha y centroderecha nutrido por dos tipos de votantes: por un lado los radicales más de derecha conservadora y por el otro los viejos liberales, los productores agropecuarios y la nueva derecha asociada al corporativismo empresarial y al sistema financiero de nuestro país. Ese núcleo duro de sostén ideológico, que jamás podría llegar a votar a un candidato populista, peronista o kirchnerista, es consciente de la gravedad de la situación económica, de las dificultades, de la inestabilidad en que se vive en nuestro país. El kirchnerismo para ellos es una mala palabra y Cristina es la simbolización del mal. Jamás la votarían. Ni siquiera votarían a alguien parecido.”

Si el próximo domingo se realizaran elecciones a presidente, ¿votaría a un candidato del oficialismo o de la oposición?

Agrega Bacman: “Hoy Macri tiene 30 por ciento de intención de voto y este núcleo duro representa su piso, que se ubica en alrededor del 25 por ciento. Es cierto que existen votantes fronterizos muy golpeados por la economía; pero es cierto, también, que el piso firme con anclaje ideológico y el odio siguen siendo sus mejores ventajas comparativas”.

Sin CFK
“En el supuesto caso de que Cristina y Massa se bajen de la contienda electoral –señala el titular del CEOP– no se detecta un dirigente que de manera contundente concentre la mayor parte de las voluntades. Con muy bajas diferencias porcentuales se aglutinan Roberto Lavagna, Felipe Solá, Juan Manuel Urtubey y Agustín Rossi. Cada uno posee fortalezas y debilidades: Roberto Lavagna es un candidato con muy buena imagen positiva, aunque aún no se ve reflejada en votos. Es evidente que se lo percibe como un ministro de economía de lujo más que como candidato a presidente. Felipe Solá sigue en su batalla de posicionarse como el candidato que mejor interpreta la oportunidad de potenciar el consenso opositor si Cristina no es candidata. Ha recibido el apoyo de dirigentes peronistas y organizaciones sociales. Agustín Rossi es percibido como muy cercano a Cristina. Y Juan Manuel Urtubey es una incógnita: habría que ver como logra rescatar los votantes de Sergio Massa si este decide no presentarse”.

Bacman redondea: “Frente a un posible ballotage el escenario se torna inestable y hasta el momento es difícil de estimar y menos aún de modelizar. Si los que van a segunda vuelta son CFK y Macri la situación (al menos desde la medición anterior) se mantiene en empate técnico. Obviamente la situación de Cristina ha mejorado, ya que hacia octubre del año pasado perdía por alrededor de cinco puntos. Por el contrario el actual presidente se estancó”.

En la medición anterior, el CEOP evaluó las chances de los demás candidatos en un ballotage: Lavagna, Solá, Rossi, Massa, Urtubey. Todos tienen posibilidades. Parten de una situación en la que están unos puntos atrás de Macri, aunque con altas chances de crecer. En esta medición, el CEOP testeó a Lavagna, que arrancaría perdiendo un ballotage 33 a 29, pero es una distancia absolutamente remontable.

Preguntas
Dos grandes interrogantes complican todo el cuadro de situación. En primer lugar, lo que sucede entre los que no están definidos. En segundo lugar, la existencia o no de voto oculto.

El CEOP afirma que entre los indecisos tanto la imagen de Macri como la de CFK es negativa. Por ahora, esos ciudadanos responden que no van a ir a votar o que anularán su voto. El consultor no arriesga pronóstico sobre ese casi 20 por ciento que dice que no sabe o no contesta.

Escenarios de ballottage

La cuestión entonces abre el segundo interrogante, el de la existencia de un voto oculto, en especial a CFK. Gente que no se anima a decir que apoyará a la ex presidenta. Bacman considera que en esa franja la grieta provocó odio hacia CFK, pero que al mismo tiempo hay un impacto tremendo de la situación económica. El consultor cree que este es un proceso que se va a decantar con el curso de los meses y que todo dependerá de la marcha de la economía. Aun el que está embargado por cierto odio, puede terminar inclinándose a favor de una alternativa –en este caso el peronismo y directamente CFK– que le alivie la angustia económica.

rkollmann@pagina12.com.ar

Por Raúl Kollmann – Página/12