A falta de una ley provincial que prohíba su uso, varios municipios aprobaron normas de cumplimiento dispar.
RECLAMO / EN LOS ÚLTIMOS DÍAS SE REALIZARON MOVIDAS EN CONTRA DEL USO DE PIROTECNIA EN ESTA CIUDAD CAPITAL.
Días atrás desde la página web www.eltribuno.info/jujuy se lanzó una encuesta para saber la opinión de los lectores sobre si están a favor o no del uso de pirotecnia en Jujuy. El resultado arrojó que el 81,72% de un total de 4.918 votantes está a favor de la prohibición de la pirotecnia en la provincia, mientras que el 18,30% está en contra de esta medida.
En San Salvador de Jujuy no está prohibido el uso de pirotecnia, sí su venta en la vía pública y a menores de 16 años de edad.
El resultado no sorprendió debido a que la sociedad está cada vez más comprometida, concientizando y realizando marchas para pedir por una normativa que prohíba el uso de artefactos pirotécnicos en todos los acontecimientos sociales, sobre todo en las fiestas de fin de año, con ruidos y estruendos insoportables sobre todo para las personas que se encuentran dentro del Trastorno del Espectro Autista (TEA), los animales, veteranos de Malvinas y adultos mayores.
Este conjunto de personas con autismo e hipersensibilidad auditiva con la pirotecnia hace que se agite, se desoriente y entre en pánico, y convierte un momento de fiesta y alegría en miedo y llantos, incluso hay quienes pueden sufrir convulsiones y agredir o autolesionarse. En el caso de los animales les produce taquicardia, se agitan, pierden la noción del lugar y es por eso que muchos de ellos se escapan y terminan perdiéndose.
Todo esto lleva a preguntarnos: ¿Por qué si la pirotecnia produce tanto mal, no se hace nada al respecto? En 2016 se presentó un proyecto de ley en la Legislatura de la Provincia para prohibir el uso de pirotecnia, que solo fue analizado con funcionarios del Ministerio de Ambiente y quedó estancado, y luego de dos años aún se espera que finalmente se lo trate en el recinto ya que es un tema que preocupa y que cada vez lo pide más gente de la sociedad jujeña
En los municipios
El uso de pirotecnia es una disputa de vieja data, en la que pese a los esfuerzos por desterrar una práctica muy arraigada en las costumbres jujeñas, todavía no existe una norma severa que permita ponerle fin.
A raíz de la gran demanda por prohibir el uso de estos artefactos de estruendo, este año siete municipios tomaron la iniciativa. La Quiaca, El Carmen, Palpalá, Libertador, San Pedro, San Antonio y en Perico (el caso de este municipio no es total).
En algunos de ellos se notó un descenso en el uso de estos artefactos, pero no se logró erradicar por completo.
En San Antonio, según el relevamiento realizado por este diario el año pasado se pudo percibir una reducción del 70% aproximadamente.
La Quiaca fue otro de los municipios que quedó muy lejos de cumplir con la prometida «Pirotecnia 0». Si bien se realizaron campañas, lo mismo se utilizaron estos estruendos, aunque hubo mayor conciencia del daño que produce. El año pasado se aprobó la ordenanza de «Pirotecnia 0» en la comuna fronteriza y este año directamente está prohibida su comercialización.
En Libertador el año pasado se redujo en un 50% el uso de pirotecnia debido al buen trabajo realizado por asociaciones protectoras de animales y familiares de personas con TEA
San Pedro fue uno de los últimos en sumarse el año pasado a la «Pirotecnia 0», se redujo el uso y se espera que este año muchos más se alejen de estos artefactos peligrosos.
El Carmen fue quizás uno de los municipios ejemplares, donde el tema de la pirotecnia se redujo considerablemente y desde la Intendencia se trabaja para que esta normativa se cumpla en toda la jurisdicción.
El de ciudad Perico es un caso raro, ya que muchos de los ciudadanos coinciden en señalar que en el Deliberante no se terminaron de decidir si están a favor o en contra del uso de pirotecnia, ya que el año pasado se puso en vigencia una ordenanza que prohíbe el uso de aquellos artefactos que al explotar superen los 50 decibeles. Además, se estableció la prohibición de venta ambulante y en la vía pública de estos explosivos. Pero los periqueños hacen caso omiso a esta normativa, ya que los estruendos se escuchan en distintas fiestas o en cualquier acontecimiento social.
Por eso protectores de animales y de personas con TEA piden que se tome conciencia y solidaridad con aquellos que sufren con explosione
Silvana Copas – El Tribuno