“El Presidente quiere gobernar Córdoba”

El titular de la bancada del PRO en Diputados y referente de Cambiemos aseguró que Macri pidió que se active el armado de equipos técnicos, para elaborar una propuesta para 2019. “La sociedad electoral con Schiaretti está descartada”, aseguró.

Con papel protagónico asegurado con el paquete de reformas que el Gobierno envió al Congreso y será debatido a fin de año, Nicolás Massot, el diputado nacional por Córdoba y líder de la bancada macrista en la Cámara Baja, hizo un alto con La Voz y analizó lo que dejaron los últimos comicios legislativos en los que Cambiemos se impuso frente al peronismo. El macrista también trazó los movimientos que se vienen en el armado opositor con vistas a la disputa por el poder provincial en 2019.

–Se habló mucho de la titularidad de los votos que sacó la lista que encabezó Baldassi. ¿De quién cree que son?

–Lo que se impuso en Córdoba y en todos lados fue la marca Cambiemos. La gente nos pide que tengamos la madurez de poner el equipo y la marca por encima de todas las aspiraciones personales. La gente no vota a uno sí y a otro no. La gente vota ideas y a personas que encarnan esas ideas. El inspirador principal y el líder de la idea de Cambiemos que tanto prendió en la sociedad se llama Mauricio Macri y dentro del equipo de Macri está Héctor Baldassi, está Ramón Mestre, está Mario Negri, está Oscar Aguad, está Luis Juez, está Nicolás Massot, está Darío Capitani, está Orlando Arduh y muchos otros dirigentes de Cambiemos.

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–Asoma complicado que cada uno interprete el rol que necesita el espacio sin llegar a una crisis.
–Nuestro compromiso, y es lo que nos volvió a pedir el Presidente, es trabajar por la unidad. Preparar equipos de gobierno que estén a la altura de lo que los cordobeses nos están pidiendo, que es prepararnos para ser una alternativa seria de gobierno en el 2019 y dejar la discusión de los personalismos y las posibles candidaturas para cuando eso tenga que definirse, que será bien entrado el 2019. Tenemos un año y medio por delante para asumir nuestro rol de oposición provincial con la madurez de poder trabajar institucionalmente juntos con el gobernador Schiaretti por lo que consideramos necesario, pero también con el sentido de la oportunidad para poder armar y consolidar un equipo de gente más joven que tiene mucho para dar y proponerle a los cordobeses. Este Gobierno hizo cosas bien, pero que ya lleva 20 años con las mismas caras, con las mismas ideas y empieza a repetir recetas que ya se han probado y no funcionaron. Y eso empieza a generar un detenimiento en el despegue de Córdoba.

–¿Le preocupa que la interna que se está dando en Cambiemos se ponga por encima del objetivo del que hablaba?

–Siempre eso preocupa. También Schiaretti y De la Sota tienen muchas veces esa misma tensión y, sin embargo, no le prestamos tanta atención. Por un lado es normal y ocurre en todos los partidos, pero hay que atenderlo para intentar que se vuelva a imponer la idea del equipo. Agosto y octubre fueron muy claros: no hay dueños de los votos, hay un líder del proyecto que se llama Mauricio Macri. Ahora, los votos para cada elector tienen diferentes incentivos y lo que aglutina a todo eso es la marca, es la idea, que es Cambiemos. Tratar de ponerle nombre y apellido a este fenómeno es acotarlo, es achicarlo, es no entenderlo en toda su complejidad. No tenemos que dejar que nos nuble el éxito. Tenemos que tratar de asumirlo con mucha responsabilidad y entendiendo que ahora es muy posible que podamos gobernar la provincia de Córdoba en 2019 y que para eso hay que prepararse. Y eso significa preparar los equipos y las propuestas, no probarse la camiseta o el traje.

–Ante la fuerte disputa que se da en la provincia por quién será el candidato de Cambiemos, reapareció la versión de que a Macri podría convenirle una sociedad con Schiaretti.

–La sociedad electoral con Schiaretti está descartada. Lo que hay con el gobernador es un entendimiento institucional. Hoy, y hasta 2019 tenemos a este Presidente y a este gobernador. Con ese marco, uno bien podría decir que son aliados políticos porque tienen una misma visión sobre muchos temas. Ahora, eso no se traduce de ninguna manera en un entendimiento electoral. La gente nos está empezando a decir electoralmente que nos apoya como equipo de Cambiemos en Córdoba para asumir los destinos de la provincia del 2019 al 2023. El presidente Macri nos ha pedido el desarrollo de profesionales por área y que nos preparemos y les contemos a los cordobeses cuáles van a ser esos profesionales, cuáles van a ser las políticas de gobierno a nivel provincial que van a ensamblarse con las que ya está proponiendo el Presidente. Y que dejemos para el final la decisión en la que él mismo va a participar respecto quién ocupa qué lugar en esa pelea. El presidente Macri quiere gobernar Córdoba.

–Sin primarias en Córdoba, parece difícil que no sea Macri quien termine de definir al candidato. ¿Descarta la hipótesis de una ruptura en 2019 si no hay acuerdo interno?

–No temo que haya una ruptura. Entiendo que están todos consustanciados con la unidad.

–¿De verdad piensa eso?

–Sí, lo pienso en serio. No descarto que haya ambiciones personales dentro de la unidad, pero en ningún caso creo que eso ponga en riesgo la idea del equipo de Cambiemos. Y creo que más difíciles han sido cuestiones del pasado, que ya fueron bien saldadas, como en su momento cuando planteamos que para hacerle frente a Unión por Córdoba había que tratar de poner por encima las coincidencias antes que las diferencias y eso implicaba un entendimiento entre el PRO, el radicalismo, el Frente Cívico y la Coalición Cívica y a todos les parecía descabellado e imposible y se logró. De la misma manera, deben darnos el crédito respecto de que en pocos meses vamos a poder poner el equipo por arriba y dejar para adelante las diferencias y las candidaturas.

“Ya nadie discute que este es el rumbo”

–¿Cómo encontró a la oposición después de la victoria de octubre?

–La que habló en agosto y octubre fue la gente. La mayoría de la oposición ha tomado nota de que no es tan discutido como ellos pensaban el rumbo propuesto. Eso no significa que ellos abandonen su lugar de oposición, sino que lo están queriendo ejercer con la responsabilidad de saber que el electorado ya le dio un segundo espaldarazo al Presidente. Veremos una oposición discutiendo los pormenores del rumbo, ya nadie discute que éste es el rumbo.

–¿Coincide en algo con el planteo de discriminación en materia de subsidios que hizo Unión por Córdoba en la campaña?

–El tema de los subsidios no es un esquema que haya montado Cambiemos. A eso lo montó el partido justicialista cuando era parte del Frente para la Victoria y en ese momento Schiaretti y Unión por Córdoba, al inicio, fueron parte. Nosotros llegamos hace dos años y dijimos que lo íbamos a desarmar porque es perverso para el federalismo. Y eso es lo que estamos haciendo. Le pedimos a Schiaretti que nos ayude a desmontar lo que él ayudó a construir en el pasado

Por Mariano Bergero – La Voz del Interior