Afirman que opositores e indecisos marcan el clima político en el GBA

Según una encuesta, sólo uno de cada cuatro sufragios irían al oficialismo. Y uno de cada tres no está definido

Como sucede en toda la Provincia, los habitantes del Gran Buenos Aires aún no están metidos en el clima pre-electoral que ya se percibe en la dirigencia política. Por eso las encuestas que se realizan en el Conurbano bonaerense registran un alto nivel de indecisos, aunque también perfilan una tendencia favorable a la oposición, ya que sólo uno de cada cuatro votos irían al oficialismo.

“La gente aún no se metió en la discusión electoral que empiezan a desplegar los dirigentes. Eso explica la gran cantidad de personas que manifiesta que no sabe a quién va a votar”, dijo a EL DIA Guido Moscoso, el director de proyectos de Ibarómetro. La consultora de opinión pública acaba de publicar una encuesta con las proyecciones electorales en el área metropolitana de Buenos Aires.

Se trata de la región que abarca a la capital federal y los distritos del Conurbano que la rodean. Los resultados del sondeo ratifican que el territorio porteño sigue siendo un bastión político del PRO y por extensión, de Cambiemos. Aunque esa supremacía electoral se diluye en el GBA, donde sólo el 24% de los consultados anticipó que votará por los candidatos que presente la alianza oficialista.

EN LA PRIMERA Y LA TERCERA
Según explicó Moscoso, en esa región de la Provincia –que incluye a las secciones electorales Primera y Tercera- la tendencia favorece al voto opositor porque el 70% de su población no tiene una buena opinión sobre el rumbo económico del Gobierno ni sobre la gestión del presidente Mauricio Macri, a la que el 60% de las personas consultadas calificó como negativa o regular.

Por eso, el 46% de los vecinos del Conurbano manifiestó su intención de votar a los candidatos de la oposición. Esta situación no implica, sin embargo, que el oficialismo debe dar por perdida la elección en el GBA, ya que “la oferta electoral opositora se encuentra fragmentada”, advirtió Moscoso. En ese espacio, sobresalen el PJ-FpV y la alianza del Frente Renovador con el GEN.

En el peronismo orgánico tiene una fuerte incidencia la figura de Cristina Kirchner, sobre todo en la Tercera Sección electoral –sur y oeste del Conurbano-. Mientras que en la Primera (norte y noroeste), se registra una mejor performance de la dupla que integran Sergio Massa y Margarita Stolbizer. A su vez, el ex ministro Florencio Randazzo intenta posicionarse de cara a las PASO.

En la encuesta de Ibarómetro –sobre 1.400 casos telefónicos, con un margen de error muestral de (+-) 2,6%-, entre los votantes de la oposición un 56% de los consultados afirmó que los candidatos de la oposición deberían unirse para derrotar a Cambiemos en la Provincia, mientras que un 38% sostuvo que eso no sería posible. Dentro del PJ, en tanto, el 49% reclamó que haya una lista única.

Esa es la postura de Cristina Kirchner, mientras que otro 35% sintonizó con la demanda de Randazzo de competir en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) el 13 de agosto. La definición de la interna peronista será determinante para el escenario electoral bonaerense, ya que no es lo mismo que la ex presidenta sea candidata a que salga de la competencia directa.

POLARIZACION
“Para la campaña de Cambiemos, la mejor opción es que Cristina sea candidata, así no tiene que explicar nada a sus votantes y puede utilizar la misma estrategia que en 2015”, analizó Moscoso.

El oficialismo hace su propia cuenta: si la ex presidenta aparece en la lista del PJ-FpV, eso puede favorecer una polarización que afecte a otras propuestas electorales, como la flamante “1País”.

Más allá de las especulaciones, Moscoso dijo que Cambiemos tiene a María Eugenia Vidal como su principal carta en el Conurbano, por encima de los candidatos que compitan en la grilla electoral. De acuerdo al sondeo de Ibarómetro, el votante oficialista aprueba el combate de la Gobernadora contra la inseguridad –incluídas las “mafias” policiales- y la “transparencia” de su administración.

Por MARIANO SPEZZAPRIA – El Día