El modo en que el municipio de Río Tercero pagará su mayor deuda no está aún definido, mientras sigue sin abonar un peso de ella. Similar es el panorama para muchas otras municipalidades del país con similar problemática abierta, generada por la toma de créditos internacionales en dólares, en los años ‘90.
Ahora, desde el Gobierno provincial se habla de la posibilidad de un “Pacto Fiscal 4”, para acordar con los municipios el pago de esas deudas, a largo plazo. Pero la negociación sigue abierta sin mayores novedades, mientras el Gobierno nacional se resiste hasta ahora a variar su posición de que sean pagadas a valor del dólar libre. De ese modo, se triplican por tres los montos adeudados, en comparación de si se consideran en pesos. Las gestiones hasta ahora planteadas por los municipios para pesificar aquellas deudas dolarizadas no dieron frutos.
En el caso de Río Tercero, la deuda principal surge del préstamo tomado por el municipio, en 1997, para extender la red cloacal. Se trataba de 4,7 millones de pesos/dólares. La paradoja es que ahora la deuda, por mora e intereses, supera los nueve millones (¿de dólares o de pesos?).
Si es en dólares, como hasta ahora sostiene la Nación, Río Tercero debe casi 30 millones.
La obra de cloacas se ejecutó, pero la recaudación a modo de contribución por mejoras fue muy baja. Lo que pagan los frentistas beneficiados debe ir a una cuenta especial, que no puede usarse para otro destino que no sea el pago de la deuda por la obra. Según se aseguró desde la Secretaría de Hacienda municipal a este diario, esa cuenta bancaria tiene 800 mil pesos acumulados (es decir, unos 265 mil dólares). “Pero los planes de cuotas para los vecinos ya terminaron y no se recauda más, salvo lo que pueda cobrarse en los planes para contribuyentes en mora”, señaló la responsable del área, Beatriz Ferreyra. Si la deuda se confirma en dólares, hay muy poco reservado: sólo 260 mil para pagar casi 10 millones. Si la ecuación se resuelve en pesos, los números dan algo mejor.
Hasta ahora a Río Tercero el tema no le trajo complicaciones financieras porque esa deuda no se está pagando, “pateando” hacia adelante el dilema. Cuando acuerde finalmente un plan de pago, parte de sus ingresos o de su coparticipación deberá ir con este destino. Lo que no está claro, mientras las negociaciones siguen abiertas, es si se tratará de montos que comprometerán o no los números municipales futuros.
La obra de extensión cloacal, con la que se llegó a completar el 97 por ciento del radio urbano de la ciudad, se extendió con ese crédito hacia los barrios más periféricos, que tienen además la menor capacidad de contribución económica. La obra situó a Río Tercero entre las pocas ciudades con más del 95 por ciento de cloacas, aunque con el dilema de afrontar luego la deuda generada, cuadro que se complicó más aún con la devaluación del peso y la postura nacional de no reconocer su pesificación.
Los municipios venían reclamando que se pesificaran esas deudas, o en todo caso que se aplicara el 1 a 1 más el coeficiente CER (de indexación). Hasta ahora, la nación no lo aceptó. Y la mayoría de las municipalidades no los paga, esperando un acuerdo para empezar a hacerlo, aunque se acumulen intereses.
La negociación ahora entre los municipios cordobeses endeudados en dólares y la Provincia es que ésta acuerde con la Nación un sistema de pago, que en caso de mantenerse dolarizado implique al menos tasas de devolución bajas y largos plazos, a descontar de la coparticipación. A eso algunos llaman Pacto Fiscal 4 entre Provincia y municipios, aunque aún sea más una idea en análisis que una decisión tomada.
En Villa General Belgrano
El otro caso problemático en el área de cobertura de Zona Centro es el del municipio de Villa General Belgrano, también por un crédito tomado en dólares en 1997 para hacer las redes cloacales, obra que luego de demoras se terminó inaugurando recién hace dos meses. Allí el gobierno municipal plantea que si se le exige la devolución a valor dólar la deuda “es impagable”, porque la obra a los vecinos frentistas se le cobra a valor pesos.
– La Voz del Interior